08.00: Buenos días. Comments, nicks, clones, trolls, captcha abierto.
08.02: La casa en blanco y negro. Se cuela la voz distorsionada del Super, igual hay alguien en el confe.
08.45: De momento he localizado a Adara, Meritxell y Alain en el dormitorio de la gran cama cuadrada, el conflictivo Club de los nominados que en su día bautizara Bárbara con pintalabios sobre el cristal. No todos los que duermen hoy en él lo están. Esta semana, Meritxell está libre.
09.15: En el dormitorio L he visto a Miguel, a Clara y a Bea por el momento. Rodrigo sin antifaz, (esto es nuevo). Me falta Simona...
10.00: Dormidos.
10.10: Simona también duerme con sus pestañas drag. Todo en orden. Sólo no sabemos si a primera hora el Super hablaba con un concursante o sin más estaba 'un, dos, tres, probando la distorsión'.
10.33: Luz sobre Meritxell, que se le estremece el entrecejo en la almohada. Alain esconde la cara bajo un cojín rosa y Adara lo ignora todo a ojos bien cerrados.
En la habitación cuadrada Clara lleva ventaja. Simona la sigue.
10.40: Meritxell se acerca hacia Alain para despertarlo. Super les da instrucciones, que son exactamente las de todos los días: cambio de pilas y una hora de agua caliente. En el salón: bajar los estores.
10.50: Miguel protesta en la cocina con un gemido gutural. Como es lenguaje no articulado, no sé si es sueño o qué cosa. Se piden turnos de ducha. Aunque Simona no parece tener mucha prisa por la ducha mañanera y prefiere empezar con té y galletas. Clara se aparece y se lanza al café. Dice que ha dormido muy mal, parece que tiene alguna contractura en la espalda y el colchón que tiene no es el adecuado para ella. Me pregunto si los antiguos vivían contracturados, cuando no había latex y el mullido de los colchones se conseguía a base de zurras.
11.00: En el baño Meritxell comienza una nueva peli: anoche Alain se quedó dormido a su lado. Bueno, primero ella se durmió encima de él, muy fuerte, y luego a su lado. Y antes le hizo mimitos y le tocó la carita, más mono. tía. Y bueno, que le hizo un supermasaje, no sé, yo me voy a volver loca, tía, ponte en mi situación.
Si notáis algo raro en mi forma de hablar es porque si escucho mucho a Meritxell, luego me sale por la boca. De modo que me la tengo que dosificar, por cuestiones claramente preventivas. Así que cambio a la cocina con Alain al tazón amarillo. Lo llena que lo desborda e inicia vaciado. Para que os hagáis una idea, le metes al Titanic y lo saca a flote achicando a cucharadas.
Adara se come sus tostadas con aceite en la mesa.
11.15: Alain ha terminado con el tazón y hace desaparecer una manzana. Y una naranja. Dice que está lleno. Pero Clara sospecha que aún hará desaparecer unos huevos. Y el pan. Y el chorizo... Simona y Alain tienen cierto cachondeíto, aseguran que a Simone casi se le sale un pecho y ahora andan retándose a ver quién le hace un estriptis a quién esta noche. Pienso que tanto sea una a uno como uno a una, algún gatito se afilará las uñas. Clara se anima a probar un nuevo desayuno en el que va decorando un plátano con capotes de nocilla y a cada gorrito un mordisco. Y seguir. Le gusta su invento.
De pronto la tostadora echa a arder. Larry se asusta y nos lleva con Rodrigo descansando tranquilamente en el sofá del vestidor mientras le llega su turno de ducha. Adara se atusa las pestañas. Miguel espera con cara de sueño.
11.30: De vuelta en la cocina. Simona friega y le canta a Alain con picardía. Alain azota la tostadora igual que un niño una pandereta. Los restos quemados huyen despavoridos del susto.
Alain se tumba en la cama, que se le acumula la digestión.
11.41: Suena el despertador que los convoca a prueba. Hoy comienza el grupo de Simona, Clara, Rodrigo y Alain.
Rodrigo lee "el escorpión y la rana". Como moraleja entienden que no se puede luchar contra la naturaleza de cada uno. "Que la gente no cambia, vamos", dice Clara. Simona se ríe: "pero luego nos ponemos pestañas postizas".
Clara vuelve a leer la fábula y pide que decidan la moraleja juntos, que luego se la tiene que currar ella sola en el Club y no le hace "ni puta gracia". Así que le dan al coco. Alain toma como moraleja la explicación del escorpión sobre la esencia de cada uno y repite lo de que no se puede luchar contra la propia naturaleza. Rodrigo no está de acuerdo, que ni naturaleza ni na, opina que el escorpión pica a la rana "porque le da la gana", que podía no haberla picado. Porque Rodrigo cree que las personas son dueñas de sus actos. Decide resumirlo en una frase y allá se lanza: "la esencia de cada uno...". Pero un eterno bostezo le corta el final de la frase hasta que Clara le pone otro fin: aplaude a Rodrigo y le dedica un "ole tu esencia".
11.55: Empiezan a aplicar su técnica de guión rimado.
12.00: En el baño Miguel al secador y Meritxell a sus pestañas. Va por la fila dos del primer ojo. Adara enciende un segundo secador y crean un ambiente de peluquería que me da miedo acabar leyendo un horóscopo.
Se preguntan por Bea. Sigue durmiendo. Adara se arriesga a acercarse a su cama y despertarla. Bea responde somnolienta y, de momento, suave.
12.10: En el pequeño teatrillo siguen con sus rimas. La voz de Bea traspasa las paredes: "¡que no me agobieeees!". Juraría que ayer Miguel y ella habían llegado al acuerdo de empezar bien. En cuanto a las rimas, Clara propone que el escorpión le meta prisa a la rana para que le cruce el río así:
Pues vete espabilando
que allí, al otro lado,
me espera Fernando.
12.15: Meritxell ya maquillada se prepara el desayuno.
12.20: Rodrigo le pide un café a Bea. "Con canela y sacarina, porfa". Y parece que a Bea hoy no se le ha olvidado.
Clara suplica ausentarse de la puerta por causa mayor. Super no contesta. Yo preferiría no saber.
12.30: Bea y Miguel desayunan en las hamacas al sol. Miguel tiene curiosidad por la técnica culinaria de Bea para quemar chorizo. "En la sartén", responde ella. Y disfruta de su churruscado. Ven a Clara pasar, parece que Super se ha apiadado de ella. Pero ellos no lo saben y se preguntan cómo es que Clara ha salido de la prueba si no ha sonado el timbre.
A Miguel le gusta Simona porque "está fatal". Bea le distingue dos partes: la Simona que razona, le cae bien; la Simona que limpia, no tanto. Cree que sí intentaba picar a Meri. Una razón algo extraña para picarse por ella, pero cada cual es un mundo. Miguel opina que Simona es muy nerviosa y por eso se pone a limpiar. Y por otro lado que el baño nunca había conocido antes esos niveles de limpieza durante este concurso.
12.43: Ahora sí suena el timbre y hay cambio de compañía. Algo le pasa a Bea que tendrá que pasar por el médico. Larry nos corta rápido.
12.48: Adara lee la fábula. Termina y se sonríe, pero no sé qué piensa porque sólo dice: "pues anda que", que es otra de esas maravillosas frases comodín que sirven para todo aunque no dicen nada. Son utilísimas, no se os ocurra infravalorarlas. Por ejemplo, me apuesto un bote de nocilla a que es posible mantener una "conversación" entre comments a lo largo de toda la mañana contestando a todo "ya te digo", "pues anda que", "qué fuerte" y "ya ves". "Tía". También te pueden sacar de muchos apuros nocturnos.
Pero seguimos con la fábula. A Miguel le encanta, porque el asunto éste de la esencia propia va muy bien con sus simismos. Con todos ellos. A Bea sin embargo le parece cruel, opina que "si uno sabe que es un ogro, pues no te acerques a Cenicienta". Meritxell está completamente de acuerdo con Bea, no le gusta la gente que te hace la puñeta, vaya luego y te lo excuse con un "yo soy así". Dicho todo y sin moraleja definida, se lanzan a dialogar a sus personajes de rana y escorpión.
12.55: En la cocina Alain y Rodrigo se hacen otro desayuno. Un griterío se escapa del pabellón de pruebas. Parece que Bea ha calificado como "de mierda" una frase de Meritxell y Meritxell se ha afilado las cuerdas vocales. Pasado el griterío, vuelven a sus creaciones.
13.05: Alain y Rodrigo se han sacado el almuerzo al jardín y planean sus ejercicios. Aviso a fanes del torso: sin camiseta. Los dos.
13.13: De vuelta al pabellón veo que Meritxell ha conseguido volver a poner un personaje con acento andaluz, porque Meritxell cree que el acento andaluz es gracioso de por sí. Sin embargo ninguno de sus tres compañeros se ríen. Es más, Miguel incluso le pide que deje el acento para la representación y que ahora mejor sin.
13.22: Salimos con Simona al jardín que toma asiento entre los dos torsos. Les cuenta que le gusta el limón. Mucho. Se lo come a mordiscos.
En el pabellón Miguel se ríe de que cada uno va a lo suyo. Meritxell está empeñada en que su escorpión andaluz se va a la Feria de Abril. Adara que se salen del guión. Bea que quiere aportar más frases pero no le salen. Y yo a los calcetines de Miguel.
Se diría que la línea espacio tiempo de la moda se ha enredado en algún cruce.
A parte, hay algo que les da calambre a todos.
13.33: Bea y Meritxell incluyen una parte cantada con referencias a Rasca y Pica y que alguien tiene que pillar. Está claro que no soy yo.
13.35: Simona entre los dos torsos del jardín les cuenta que a ella, además de los limones, también le gusta la gente positiva y de buen humor. Habla de sus padres y de educación. Dice que ella siempre ha podido hablar con sus padres, aunque cree que antes eran más abiertos que ahora. Luego se despista y le toca el pezón a Alain, que bota del susto. "Creí que era un insecto".
Cambian de tema y me entero de que al salir de una sesión de rayos "hueles a pollo frito". "El pelo y todo". Te preguntas por qué han repetido.
13.45: Desde la sala de pruebas, Meritxell llama a Alain a gritos. Pronto suena el despertador y les liberan. Bea no tarda en tumbarse sobre Rodrigo en su hamaca. Pero las talifanías han vuelto a llegar al muro y Super les confina al interior.
Rodrigo le propone a Bea hacer las camas para quitárselo ya de en medio.
13.51: En el dormitorio Adara le cuenta a Meritxell que al principio tenía miedo de que Pol se besara con otra chica, incluida Meritxell, a raíz de que lo soñara. Su nueva amiga le dice que por qué no se lo dijo antes y Adara contesta que eso fue antes del apartamento. Meritxell le quita importancia acogiéndose a que su tipo es Alain, que incluso su ex es "tipo Alain". Como no define cómo son los "tipo Alain" no sabemos si se refiere a mayores que ella, a musculados franceses o a calmados de la vida. Lo mismo es gente con bermudas de algodón y pelo corto que disfrutan sus desayunos. Son muchas las incognitas.
14.00: Ya en la cocina Meritxell sigue preguntando en alto que qué hace ante la premisa de que su situación es muy difícil. Tanto como ella la quiera ver. Adara lo resuelve con un "haz lo que sientas" y recoge lo fregado.
"¿Te has dado cuenta de que casi nunca nos dicen lo que han dicho?", pregunta Adara con respecto a los graznidos talifanes. "Ya, y por qué será". "No lo sé".
Clara y Alain tienden lo mojado y doblan lo secado en lavandería. Clara se echa flores de que ha estado rimando en el Club para terminar el guión más corto hasta ahora. Alain le dice que Simona quiere hacer patatas, pero Clara dice que hoy quiere cocinar ella. Quiere hacer un pisto porque las verduras se están poniendo malas. Alain dice vale.
Entretanto Meritxell le cuenta a Adara la apasionante y humanitaria historia en la que anoche le salvo la vida a una mosca que casi fenece ahogada en una taza de cacao. Con un cuchillo la salvó del ahogamiento y le secó las alas delicadamente y luego la sopló hasta que la mosca (macho- a juicio de Meritxell) echó un par de pedorretas a modo motor recuperado y se lanzó a volar.
Lo que me interesa es la deducción "mosca macho".
14.10: Y ahora huele desodorantes en el armario de Alain y le deja bien claro que el que le gusta es "este, que es más masculino". Añade que hoy está magnética y que le da calambres a todo el mundo. Alain no pica. Y Meritxell se queda inspeccionando el armario de Alain mientras él va sacando ropa para doblarla otra vez y volverla a guardar.
Meritxell le dice a Alain que no le gusta una de sus camisetas. En respuesta recibe que a él no le gustan sus pantalones. Meritxell se raya y se observa en el espejo. Al final decide que a ella sí le gustan y de momento no se los quita.
14.20: Simona entra para decirle a Alain que se pongan a cocinar. Alain informa que Clara quiere hacer pisto y Simona propone ayudar a cortar verduras. Pero Clara no se sabe dónde está.
Meritxell le llama la atención a Alain, le dice que se ponga bien el micro o se lo dirá el Super. Según termina, Super se manifiesta y le dice a Alain que se ponga bien el micro. La sucesión de estos dos acontecimientos hace que Meritxell estalle de risa y asegure: "ay, que me meo". El tercer acontecimiento en sucesión es Adara entrando rauda por la puerta a la llamada: "¿qué ha pasado, qué ha pasado?".
14.30: En el baño Simona le pregunta a Bea qué le pasó al resto de sus extensiones. Meritxell sigue observando a Alain y toda su ropa. Bea llega y avisa, que está interactiva. Y tal cual se marcha con el grito indio en boca. "Está loca", opina Meritxell riendo.
14.40: Meritxell se alucina o hace que se alucina porque Alain no entiende que cuando ella dice "tejanos" se refiere a "vaqueros". Alain le pide que le deje cambiarse. Ella que ya se va, que si acaso se piensa que le quiere ver algo. Y él le dice que él no ha dicho que ella le quiera ver nada, que eso ha salido directo de su cabecita. Y así son sus conversaciones. En verdad, han vuelto al inicio.
Meritxell se va y Alain se cambia con la técnica de la toalla en la playa.
14.49: Simona y Clara están ya con el pisto.
Meritxell se ha juntado con Adara en el baño. Teme por Alain. Adara sólo teme. El jueves se acerca.
15.00: En el sofá del salón Miguel cree que tiene las puertas de la moda cerradas por haber desvelado secretos y mostrar que no todo es natural. Terminada su fantasía, Alain le pide si le tunea unos pantalones. Miguel se lanza con las tijeras y al primer corte, Alain ya tiene dudas de si se han pasado de atrevidos. Yo las tenía desde que le he visto los calcetines.
15.15: Simona y Clara se dan la razón la una a la otra en relación a dos de sus compañeras y coincidiendo en que no les gusta la mala educación. Clara saca su lado perdonavidas y cuenta que ella le dio una oportunidad a Meritxell porque se lo pidió Laura, pero parece que el resultado no es de su agrado. Empezando por los tres puntos que le dio el jueves pasado y terminando porque dice que Meritxell no es de verdad. Se refiere a que prometió que no cogería más comida y sí lo hizo. Y no consigue salir de ahí.
15.25: Miguel sigue hablando de pantalones y roturas imposibles que vienen ya de fábrica. Alain se va a probar los pantalones tuneados. Al final resulta que el tuneo no es tan lanzado como él creía y pide más. Y Miguel encantado de dar más.
15.30: Bea peina a Meritxell. Mientras en el salón, Alain no peina a Simona, pero le hace cositas en el pelo y Simona retoza a nivel gata mayor.
Simona pide en el brazo.
Alain que se las devuelva.
Y Simona le promete su ración (de cosquillitas) para después.
Y como respuesta a su nombre en el aire nos vamos con Meritxell que le asegura a Bea que ella no está loca, pero me falta la acusación para entender la reacción. Adara se ha quedado frita en el sofa frente a ellas, la veo reflejada en el espejo.
15.45: Clara sirve los platos y emite quejas de las que dicen las abuelas enfurruñicas: "es que se hinchan a galletas y luego..." y "estoy harta de que sobre comida" y "claro, la nocilla no se tira". Clara, 24 años, asegura que le han cundido.
"¿Qué te pasa, Clara?", pregunta Bea, que nota morruda a su compañera. Y bien notado. Resulta que Clara no encuentra sus gafas y basándose en que ella siempre deja las cosas en el mismo sitio para luego encontrarlas en el mismo sitio, pero resultando que las gafas no están en ese sitio, pues deduce Sherlock que se las han robado y eso, eso la cabrea. No valora otras opciones y esta es su hibris, creer que siempre tiene razón.
15.53: Comiendo. Menos Simona, que ha almorzado no hace mucho y aún no tiene hambre.
16.00: Y aquí me despido, os paso con Viru.
Mañana más.