0.00 - 5.00: Bisontes

telecinco.es 10/12/2016 00:09

0.00: Buenas noches niños y niñas, queridos todos.

0.10: Le doy al play y me encuentro con todos los internos cenando y cotorreando alegremente en lugar de encontrarme con la fiesta de los viernes. La fiesta suena de fondo, porque escucho la música y veo los reflejos de las luces de la pista de baile. He leído el minutado de Viruete y parece que ha habido tensión entre Beatroz y Thundercat, pero de momento hablan entre todos. Como colegas cenando.

0.20: Pues no sé qué le pasa a mi señal que MiTele se me corta cada dos por tres así que me cambio a la App y me pierdo el final de la cena. Parece que todos van a arreglarse para la fiesta y no parece que nadie tenga muchas ganas de fiesta. Migueles declara que se encuentra como si se fuese a poner malo: "con escalofríos". Thundercat tampoco tiene ganas de fiesta y se va a echar sólo rímel.

0.30: Rodrigo llega al vestidor y se coloca en posición Rodrizontal en el sofá. Migueles se pinta las cejas. Migueles se pinta las cejas. Entendedme: esto de los chicos pintándose son cosas rarunas para mí, que soy más de pintar bisontes en las paredes del pasillo, así que lo pongo dos veces para cerciorarme de que no me he pasado con la cerveza. Hablan de pelo y del pelo pasan a hablar de sus complejos. Migueles hace una versión extendida de lo que explica en su vídeo de presentación.

0.40: Así que Migueles termina de explicar sus complejos por enésima vez y Rodrigo confiesa que lo suyo es miedo a quedarse calvo y Beatroz explica que ella tenía el complejo de las mamellas (el problema parecen ser las mamellas y no el complejo, así que te pones las mamellas y se terminó el problema) y que se le note el pelo de las piernas (misma situación que con las mamellas). Y me acuerdo de un diálogo de Alicia en el País de las Maravillas o de Alicia a través del espejo (no recuerdo bien), que el Rey dice:

-No consigo olvidarme de los horrores de la guerra.

-Los olvidarías si no te empeñases en recordarlos -dice la Reina.

0.50: Migueles sigue explicando su complejo. En el cerebro de Migueles lo que sucede es que todo es muy complicao... está el mundo de la moda y el mundo de la discoteca y el mundo real y en todos esos mundos hay gente real y gente modificada y la gente modificada vive en un sinvivir en esos mundos en los que la sociedad impone trasversalmente una máscara con la que ocultarse de la gente real y también de la gente modificada que se convierte en enemiga de sí misma en todos los mundos de la sociedad. O algo parecido.

También se puede explicar así: que resulta que le haces pensar a alguien algo que no es (como que tienes un tupé que ni Elvis) y luego resulta que le tienes que decir la verdad y no veas tú que movida.

Afortunadamente, Godard corta a Beatroz y Thundercat que se maquillan en silencio.

1.00: Thundercat se pone a hablar de Ficus Magnificus. Oy, como le gustaba Alain, oyoyoy, qué momentos más bonitos. Otros muy duros también, tía: los mejores y los peroes, pero, oy, que bonitos bonitos, oiga, muy bonitos. Y las caritas de Ficus que ponía Magnificus. Arrugaba la naricita, tía, y hacía así con las manos. Más mono. Monísimo. Y cómo le trataba yo ¡cómo! que cómo le trataba yo, cómo yo le quería... Mira ¿sabes qué te digo? Que podrá encontrar mucha chicas más grande y más madurita y tal, pero cómo yo le trataba y como yo me le quería, tía, ninguna... ya te lo digo yo.

1.10: Y después de estos desconcertantes momentos en los que la acosadora de la edición muestra una vez más una relación con la realidad no ya confusa si no inexistente (os recuerdo que estamos hablando aquí de la acosadora diciendo que ella ha tratado a Ficus Magnificus como ninguna otra lo hará jamás en la vida) (o de la "típica sabihonda" (sic) que cree que el páncreas está dónde el riñón derecho y el muro de Berlín en Massachusetts), pasamos otros desconcertantes momentos con Migueles enseñando a Rodrigo a maquillarse. Rodrigo, en lugar de recordarle a Migueles lo de la máscara, sigue instrucciones.

1.20:

-El problema es la sociedad. Coge el colorete -dice Migueles.

-¿A qué hombre no le gusta echarse una crema y quitarse las ojeras? Eso es el perfilador ¿O quitarse arrugas? -sigue Migueles.

-El problema es la sociedad. Que te maquillas es que eres mariquita -dice, mientras coge una brocha y se la pasa a Rodrizontal por la cara.

-El qué dirán -dice Rodrigo detrás de la brocha.

Y aquí tenemos a dos formas de vida sometiéndose voluntariamente a la construcción de su identidad en base a su aspecto y a la misma tiranía (de consumo y de tiempo) de la que las feministas llevan intentando liberarse 60 años contándose que es el qué dirán. De otra manera, no se trata de dos niños jugando a ser niñas (y alguien les llama mariquitas), se trata de dos niños jugando a cosificarse y abrazando la frivolidad y lo aparente (y alguien les llama, no sé, traidores). O: se trata de dos tipos haciendo de sus inseguridades una virtud e incluso convirtiéndose en pioneros que luchan por los derechos del maquillaje contra una sociedad hostil, rancia y prejuiciosa.

1.30: Ver a Migueles enseñando a Rodrigo a maquillarse (ya llevan no sé cuántos productos consumidos y 20 minutos de tiempo empleado) mientras le explica todo el asunto de la tiranía opresora de la sociedad y las máscaras del juego de las apariencias y otras cuestiones realmente muy metafísicas de las que Migueles se ha liberado al entrar en GH y quemar su peluquín como el que se deshace de una mochila pesadísima, es muy parecido a ver a un exfumador diciéndole a un no fumador: no veas que mierda es fumar y lo bien que respiro y huelo todo y lo mucho que ahorro ahora que no fumo, pero lo mejor va a ser que te fumes un cigarrito para que veas qué bien te sientes. ¿Ves? No, no. Cálalo bien, que te llegue bien a los bronquios. Ahí, ahí, equilicua. Me debes 4,50€ por la cajetilla.

Algo así.

1.40: Terminan de maquillarse y van a la pista de baile.

1.50: Selfies y/o baile mirándose al espejo.

2.00: Los cuatro bailando y mirándose al espejo. Lo único noticiable es que a Beatroz se le va a "salir la pompa" y decide cambiarse.

2.10: Bailando. Nada que contar.

2.20: Siguen bailando. En la primera interrupción, finalmente puedo confirmar que fue Thundercat quién abrió los regalos de Ficus Magnificus. Sabemos incluso que el Pastor de Internos le llamó la atención: "te voy a cortar las manos", dijo. Además, le pidió que: "dejase los regalos y que los llevase al almacén".

Godard le da al botón del pánico y corta al jardín.

Demasiado tarde, Godard.

2.30: Thundercat agarra una pandereta del atrezo y se pone a tocar.

-Estarán los de sonido cagándose en tu raza -dice Rodrigo.

Thundercat levanta desafiante la pandereta a la altura del micrófono y le da unos porrazos.

Godard le vuelve a dar al botón del pánico tan deprisa que lo hace mal: cambia la cámara al jardín pero deja el audio del salón, así que puedo oir al Pastor de internos decir:

-La pandereta es atrezo. Has dejado a los técnicos de sonido sordos. Grac... -y Godard se da cuenta de que tiene el audio mal enchufado y le vuelve a dar al botón del pánico.

Minutante 2 - Godard 0.

2.40: Ahora Godard ha cortado al jardín, pero no sé por qué: estaban hablando de maquillaje. De un concurso de maquillaje porque estaban aburridos. ¿El aburrimiento quizá? No es concluyente. Tampoco había pandereta ni estaban hablando otra vez de los regalos de Ficus Magnificus (que abrió inopinadamente Thundercat), de dónde se deduce que:

Minutante 2 - Godard 1.

2.50: Pues no sé si es un concurso de maquillaje o un cursillo de maquillaje o qué demonios es esto. El caso es que Thundercat y Migueles, sentados en el sofá azul, dan instrucciones a Rodrizontal sobre qué, con qué y dónde tiene que pintar a Beatroz y Rodrizontal procede.

3.00: Como normal no tiene mucha gracia, deciden darle "más dificultad". Es como el twister pero con cosas de maquillaje: con el perfilador en el ojo. Con el rimel en la nariz. Y encima, pintarán con el antifaz puesto, para máximizar el peligro.

3.10: Pues se pintan con los ojos y quedan más o menos igual que queda Marge Simpson cuando Homer inventa la escopeta maquilladora.

3.20: Siguen. Se pintan a manchar, por lo menos.

3.35: Termina el juego de pintarse y van al baño a desmaquillarse. En cuanto salen del baño, Thundercat aprovecha para revisar el neceser de Migueles pero llega Migueles:

-Ya estás robando.

-Jijiji. Jo. Tienes tantas cosas.

-Venga, vamos a bailar.

Y se la lleva a la pista.

3.45: Bailan los 4 frente al espejo. Hacen una coreografía grupal improvisada que marca un 8 largo en el boviscopómetro.

Godard se centra en Migueles y Thundercat y baja los micrófonos a Beatroz y Rodrizontal que discuten:

-Me estás mintiendo en mi cara, Rodrigo -dice Beatroz.

Parece que la discusión sucede porque Rodrizontal ha ido al confesionario sin dar explicaciones de los motivos por los que iba y que ahora miente respecto a los mismos. Godard corta al jardín antes de que pueda saber más, pero es un 3-1 clarísimo.

3.55: A bailar. La bronca entre Rodrigo y Beatriz ya parece de buen tono aunque escucho a Beatriz pidiendo explicaciones:

-¿Por qué has ido al confe?

-A hablar con él y eso.

-¿Por qué?

-Por eso.

Repetir.

4.05: Aquí. Bailando.

4.15: Inopinadamente, todos los concursantes se dispersan y Godard se queda enfocando el salón vacío en un plano largo y profundo que sugiere la evanescencia y la vacuidad de la experiencia posmoderna. O algo.

4.20: Thundercat bailando sola felinamente.

4.30: Pos a base de reguetón, las pardalas se ponen juguetonas ellas solas. Thundercat declara que todo le recuerda a Ficus Magnificus y que es que era tan magnificus Ficus, tía, de verdad, o sea, que uff. Beatriz suelta alguno de esos ripios que trae memorizados de casa para según qué ocasión, que en este caso es: "no me aceleres que me estrello" y también que uff y que a ver si salen y se dan su merecido y tal.

Esto de los ripios es como cuando éramos niños, que cualquier cosa que dijeses en rima era inapelable como si estuviese escrita en piedra (Rebota, rebota y en tu culo explota; la ley de la botella, el que la tira va a por ella) salvo que supieses contestar con otra rima (la ley del vaso: el que la tira no hace caso) solo que ahora lo llaman rapear y también lo hace la gente ya de mayor, porque de chavales se apretaron mucho la gorra o algo. Pues lo mismo que pasaba de niños con las rimas, pasa con ciertas tribus sociales y los ripios de adolescentes: no me vendas la moto que te la robo; tu envidia alimenta mi fortaleza; no me aceleres que me estrello, etc).

Total, que Thundercat continua con el Programa de Transformación Onírica de la realidad encendido y, antes de perder el conocimiento, me da tiempo a anotar que Ficus Magníficus:

-Siempre que bailaba me provocaba el chaval, tía. Que cuando me hizo el estriptis me quedé flipando

4.40: Y ya llevaba mucho rato la señal yendo bien, así que da unos pocos saltitos pero vuelve enseguida y no sé si Beatroz y Thundercat ya no están juguetonas o si es que disimulan bien. El caso es que bailan desenfrenadas. Ni rastro de los chicos.

4.45: Reaparecen los zagales. Todos en la pista.

4.50: Pues creo que Beatriz y Thundercat llevan un pedo tal que Godard le da al botón del pánico y pone el ojo de Sauron.

4-1 a 10 minutos del final. Lo tengo hecho.

Luego Godard vuelve tímidamante, ve que Alfredo sigue más que presente y decide hacer un plano barrido del jardín, el viento en los micrófonos, el invierno en las puntas de la hierba y la Navidad en el aire, y el plano termina en el mismo lugar dónde empezó el barrido, sugiriéndo así la naturaleza cíclica de la vida (y todos hemos tenido 19 años y nos hemos pillado mocos bastante más indignos) en una magnífica recreación visual del concepto Nietzschiano del Eterno Retorno.

Bravo.

4.55: Cuando volvemos todo el mundo está lavándose la cara menos Beatroz, que declara cosas que si estuviésemos en un cómic estarían escritas así:

-Que yo (hip) que yo no me voy a la (hip) a la cama esta noche (hip) que no, hombre ya.

5.00: Todos desmaquillándose. Silencio general.

Os veo el lunes. Andad por lo segao.