Se alquila avioneta para traer hachís

telecinco.es 17/06/2011 17:34

¿Dónde van éstos de noche, sin luces, sin plan de vuelo y rumbo sur dirección al estrecho? La pregunta se la hacían los miembros de la Unidad Orgánica Guardia Civil de Cádiz a las 6:15 horas de una madrugada de hace bien poquito. Y lo que llamaba la atención de los guardias era una pareja de avionetas, que terminan saliendo de la península sobrevolando Estepona.

Un incidente más de éste tipo, si no hubiera sido por la tozudez de uno de los principales oficiales de la Comandancia de Cádiz. Se diría que era algo personal, porque guiado por la determinación de cazar a los presuntos traficantes de hachís de las avionetas, solicitó de inmediato el apoyo de los cuatro helicópteros del instituto armado en esa zona costera de Andalucía... La cosa no terminó ahí. El oficial también pidió la colaboración de un avión del ejército del aire portugués, y de los enlaces policiales de Marruecos. Y tenía razón. Las avionetas pasaron Melilla de largo y aterrizaron para cargar el polen en una operación relámpago de tres horas. A las 10:15 los guardias detectaban las avionetas pasando Melilla en dirección a la Península Ibérica, desde entonces las dos avionestas presuntamente cargadas de hachís ya serían dos puntos permanentes en las pantallas de radar de las comandancias de la Guardia Civil de Cádiz, Málaga y Almería. Los helicópteros de los guardias les seguían discretamente, todo iba viento en popa, hasta que alguien metió la pata en el aeropuerto de Almería. A los pocos minutos de comenzar el seguimiento aéreo la torre de control, por seguridad, adviritió por radio a todas las aeronaves de la zona de la presencia del helicóptero de la Guardia Civil, momento en que las dos avionetas viran de golpe y se separan una de otra. El helicóptero policial se decidió por la que huía hacia Málaga...la otra aterrizó en Almería, tiró tres fardos de hachís y en dos minutos despegó para acosar a la nave de la Guardia Civil y facilitar la huída de sus colegas traficantes...En tierra los guardias atraparon a tres personas que recogían los fardos de hachís.

En el aire seguía la persecución pero el helicóptero de la Guardia Civil se quedaba sin combustible, el avión portugués debía retornar a su misión principal, así que el tenaz oficial de Cádiz pidió ésta vez ayuda al Ejército del Aire. Un caza de combate Eurofighter se ocupó de seguir la pista de las avionetas hasta que dos helicópteros de la Guardia Civil le dieron el relevo. Por fin a las dos de la tarde una de las avionetas, harta de tanta persecución, aterrizó en una pista forestal de Ronda. Mientras el piloto de la guardia civil aterrizaba su helicóptero, el mecánico de vuelo fue a detener al piloto de la avioneta pero éste, de nombre Bartolomé, se lió a guantazos y ambos cayeron por un barranco unidos en un fraternal abrazo. Los dos terminaron en el hospital y los 200 kg de hachís que llevaba la avioneta terminaron bajo custodia policial. En menos de media hora, la segunda avioneta corrió la misma suerte en Loja (Granada), sólo que el piloto ésta vez era Búlgaro. Después de ocho horas de locura por aire y por tierra: todos a la cárcel. A todo ésto se le ha llamado "operación Azafrán".

¿Qué había impulsado a éstos hombres a jugarse sus vidas y las de los demás en ese combate aéreo y terrestre? Pues ni más ni menos que 45.000 euros por un billete de ida y vuelta al Norte de Africa para cargar la droga. Lo dicen los detenidos en sus declaraciones. Los pilotos del hachís alquilan sus avionetas a razón de 300 euros por kg transportado desde Marruecos, los que lo recogen en tierra y lo esconden cobran 2.000 euros de las organizaciones de traficantes. Entre los que recogen, hay de todo, pero los pilotos son veteranos, es su negocio, "el hachís no hace daño" dicen. Es el típico comentario que hace resoplar de ira a mi "querida" compañera Malena de informativos Telecinco. Pero, como dice "la inspectora Nuria" , jefa de guión de mi programa (Las Mañanas de Cuatro ) y otro de mis cómplices en ésto de los sucesos: "estos se dedican a dar paseos por las nubes para que otros se puedan coger un buen globo".