Tres candidatos y un cádaver en la cuneta

telecinco.es 20/05/2011 14:42

Quizá, sólo quizá, hubiera sido mejor que se tratara de un crimen. Sin embargo, la muerte del candidato del PP en el pueblo cacereño de Robledillo de Gata tiene más que ver con la fatalidad y la estupidez humana que con una venganza política.

Juan Carlos Marcos del PP, su amigo y compañero de filas Luis Miguel, y el candidato por el grupo mixto y también amigo, Modesto, salieron juntos de copas la noche del viernes 13 de mayo pero uno de los tres no regresó. A Juan Carlos, 41 años y soltero, le encontraron muerto en la cuneta de la carretera que une Robledillo de Gata con Decargamaría. Nada soprendente, parecía un atropello. La víctima, según los testigos, pasó la tarde en un mitin popular y bebiendo con los amigos. A las 5 de la madrugada le vieron salir de Robledillo, por la carretera, a pie y muy cargado de copas. La camarera le dijo "ve con cuidado, mejor que te lleven a casa". Juan Carlos no atendió el aviso y se marchó caminando, sus amigos hicieron lo mismo una hora después en su coche.

El sábado le hallaron en la cuneta. Muerto. La noticia conmocionó a todos salvo a los guardias civiles que calladamente inspeccionaban el lugar del crimen con éxito. La primera pista les llegó a unos metros del cadáver, era la pieza que se desprendió del coche que supuestamente participó en el atropello. Los Guardias averiguaron que era de un BMW, en concreto del BMW de los mejores amigos de la víctima. Tres días después los investigadores recibieron los resultados del laboratorio: las fibras que recogieron de los bajos del coche eran exactamente iguales a las de la ropa del fallecido. Todo apuntaba a un atropello y fuga, pero algo no encajaba. El cadáver del candidato popular no había perdido los zapatos en la embestida, tampoco tenía rastro de golpes o fracturas, ni siquiera marcas de arrastramiento. Lo más desconcertante: el vehículo tampoco tenía los golpes habituales que muestran los coches implicados en atropellos. ¿Qué había pasado aquí...?

Lo que ocurrió con el candidato sólo lo saben sus amigos, y no quieren decirlo. La Guardia Civil les detuvo ayer y se negaron a declarar. La cosa cambió con la llegada de su abogado, entonces contaron " estábamos muy borrachos y no nos enteramos de nada". La Guardia Civil sí tiene una hipótesis que lo explicaría todo. Supuestamente, Juan Carlos Marcos, en evidente estado de embriaguez, debió caer al suelo cuando volvía caminando por la carretera mal iluminada que unía los dos pueblos de Cáceres. El alcohol o lo que fuera le impidió levantarse con tan mala fortuna que sus dos amigos, a los que había dejado una hora antes delante de la penúltima copa, bajaron por la carretera igual de bebidos que la víctima, no le vieron y, simplemente ( o terroríficamente ) le pasaron por encima con el coche provocándole la muerte por aplastamiento que define el informe preliminar de la autopsia. O no se dieron cuenta de lo que habían hecho, o no quisieron darse cuenta. Hoy les llevarán ante el juez y éste decidirá si mantiene la acusación de homicidio imprudente, y añade o no la de denegación del deber de socorro. Hace un rato que hablé con los compañeros del fallecido en el Partido Popular de Cáceres. "No busqueis nada detrás, es un lamentable accidente, los tres estaban bebidos, pero no entendemos como estos dos ( los detenidos ) no se dieron cuenta y no han abierto la boca en tantos días...¿Caso cerrado?