Holger, el monstruo de Mallorca

telecinco.es 13/05/2011 08:09

Cuando estuve en la rueda de prensa de la policía para contarnos la detención del pederasta de Mallorca que violaba a sus propios hijos e hijastros insistí en una pregunta; ¿Como es posible que la madre de los niños no se diera cuenta de que sus hijos eran violados sistemáticamente, que se sepa desde el año 2008?. Para Ángel y para mi es uno de los elementos más desconcertantes de esta terrible historia.

A los 20 años Holger tuvo a su primer hijo. Su matrimonio duró un puñado de años y durante ese tiempo sólo sabemos que tuvo tres pequeños, dos niños y una niña. Fue su mujer quién decidió separase y se marchó con los ellos. El dato es definitivo para comprender por qué esa madre nunca concibió que su ex marido fuera un depredador, capaz de hacer algo así a los niños. Porque se sentía culpable, lo dicen los psicólogos que la han examinado. Ella lo veía como una víctima suya, no podía imaginar que Holger fuera lo que es, un monstruo.

El pederasta es un cazador de menores. Primero sus tres niños, luego se buscó una novia con dos hijos de edades parecidas y ahora tenía otra novia con un hijo al que ya había convertido en su próxima presa. Violaba a su hijo mayor y a la hija de su novia para luego obligarlos a mantener relaciones. ¡Con nueve años!. Luego agredía sexualmente a su hija de tres años y a su hijastro pequeño. Todo lo grababa en video y según los niños se ponía a trastear en el ordenador antes incluso de haberlos vestido. Ellos lloraban y por supuesto, que nadie se engañe, no llegaron nunca a aceptar lo que ocurría como algo normal. Sufrían y querían salir del horror pero su padre, un depredador, un ser anormal que deberían ser encerrado de por vida, les amenazaba con internarlos en un colegio. Por eso nunca se lo dijeron a su madre. Ella percibía que no querían pasar los fines de semana y las vacaciones con su padre aunque no indagó en los motivos.

El único video que encontró la policía es el circuito pederasta era del 2008, cuando los niños tenían entre 3 y 9 años. Fue en Dinamarca durante una investigación. Enviaron la grabación a Interpol donde comprobaron que no estaba en la base de datos. En Lyon expertos de cada país analizan los videos que circulan por al red para identificar detalles que les lleven hasta las víctimas. Es la única manera de rescatarlas. Pero este video no lo habían visto nunca. Los pequeños decían papi en alemán y mandaron el video a Alemania. Allí descubrieron que estaba asociado a una dirección de correo donde Holger ofertaba la grabación y a sus propios hijos para quienes quisieran abusar de ellos. Y un dato que el mismo desvelaba. Vivía en Calviá, Mallorca.

Cuando el video llegó a manos de la Brigada de Investigación Tecnológica de la policía no dudaron en utilizar todos sus recursos humanos en el rescate de los pequeños. Con las caritas de los niños en fotogramas se marcharon a Mallorca. Llamaron a las puertas de todos los colegios, empezando por los alemanes. Se acercaba la Semana Santa y el depredador iba a llevarse a sus hijos de vacaciones. Mientras hurgaban en la red encontraron un foro de internet en el que Holger se ofrecía como donante de semen. Una pareja de policía se hizo pasar por homosexuales que pretendían tener un hijo y contactó con él. Pusieron cara al monstruo pero no lo detuvieron. Descubrieron que tenía una buena posición económica gracias a las estafas y que se les había escapado hacía dos años en una operación contra la pornografía. Cuando llegaron a la destartalada empresa desde la que alguien se estaba descargando barbaridades, Holger se había esfumado. Por fin una profesora identificó a los niños en un colegio público. Lo detuvieron cuando se disponía a recoger a los niños para llevárselos al infierno. Sólo me trastorna pensar que quizá la ley no sea suficiente para castigar a semejante engendro.

Mirar la fotografía de Holger, el depredador alemán, con su melena rubia al viento, el torso desnudo, subido en su barco.....en fin, hay que verla en informativos telecinco, clarifica mucho. La hemos distorsionado un poco para salvaguardar la identidad de los niños.

Felicidades a todos los policías de la BIT, por todo.

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