El secreto de las migas lo tiene Basilio

telecinco.es 06/01/2009 07:57

[gallery]Ya os he hablado de La Sagra, un rincón secreto de Granada que poco a poco va cogiendo fama entre montañeros y amantes de la naturaleza de toda España. En la Puebla de Don Fadrique, el pueblo que se encuentra a los pies de tan maravillosa cumbre vive Basilio.

Basilio tiene 72 años y una jovialidad contagiosa. Es todo un personaje en la comarca gracias a unas habilidades, que si nadie lo remedia, se perderán para siempre. Es reconocido por su maña con el esparto. Alfombras, cantimploras, cestillos. Es tan bueno y exclusivo su trabajo que el ayuntamiento organiza todos los veranos cursos para que “los zagales”, como dice él, no pierdan el gusto por trabajar con el esparto y las futuras generaciones sepan de este arte ancestral.

Pero este no es su único saber. Basilio es un maestro en el arte de las migas de harina, “porque las otras”, se justifica Basilio, “siempre son más duras de comer”. Su manejo con la sartén, la rastrera y la cuchara le han llevado a muchos rincones del país.

En esa zona serrana granadina gustan de comerlas solas.El proceso para hacer las migas te lo cuenta Basilio sin problemas. Su secreto no. Ese giro de muñeca, como decía antes, no tiene precio. Además no se puede aprender.El arte con su muñeca es la clave. Si las casa de seguros probaran este manjar creado a base de aceite de oliva, agua y harina, su mano derecha sería más cara que la zurda de Rafa Nadal.

Basilio “mima” las migas desde el inicio. Con fuego de sarmiento y piñas; en un proceso que dura más o menos una hora desde el momento en que consigue una buena brasa. Calienta y aceite y lo reserva. Lugo mezcla el agua con la sal y cuando hierve, un kilo de harina para la sartén.

Hasta ahí podría hacerlo cualquiera. El problema viene después. Basilio le habla a las migas y con su espátula les da pequeños masajes para que se suelten y caminen solas por la sartén. Así mimosas y blandas, se sienten queridas.

Si a estas migas, una vez terminadas, las acompañas con longanizas y salchichas blancas, torreznos y algún huevo frito…tocarás el cielo gracias a Basilio.