Anoche regresamos a España gran parte del equipo, apenas unas horas antes de la gala final. Llegamos justo a tiempo de ver ganar a Jorge en el duelo definitivo contra Yola. Aún quedan algunos compañeros en Honduras desmontando el material técnico que hemos utilizado durante meses, y en Madrid se sigue trabajando en el Debate Final del próximo jueves, pero cada año, con la elección del ganador, podemos dar por finalizada la edición.
También llega a su fin este blog que, poco a poco, se ha ido convirtiendo en otro clásico de Supervivientes. No en vano, son ya cuatro las ediciones en las que esta aventura paralela os ha acompañado desde Telecinco.es. Este año, mi intención ha sido dedicar el blog, más que nunca, a mis increíbles compañeros, a toda la gente que hace posible este programa. Por ello, no se me ocurre mejor manera de ponerle fin a este espacio que compartiendo la particular despedida que, quienes trabajan a pie de playa, grabaron en Cayo Paloma en su última jornada.
Decir adiós con una sonrisa siempre es mejor que decir adiós entre lágrimas, y entre esos compañeros que bailan en la barca, o en la caseta técnica, sólo se ven sonrisas. Queda claro que, un año más, Honduras, y nuestro trabajo aquí, nos ha llenado de felicidad, energía y experiencia. Hoy, sólo podemos estar agradecidos de haber vivido una aventura de este calibre y desear repetirla una vez más el año que viene. Hasta pronto, supervivientes.