Un sevillano vive a 40 grados bajo cero estos días en Chicago. Y comprueba qué pasa si lanzas al aire agua hirviendo. Como él, muchos en el Chicago... hoy Siberia convertido en Chiberia en las redes. Es una ciudad inhóspita por la ola ártica. Y molesta a los ojos. Han sacado a la calle el uniforme de la oficina del sheriff. Intentan demostrar que es imposible patrullar.También está congelado como la camiseta colgada que parece de madera. Pero en la ciudad que todo se congela, sigue trabajando Rochelle, agente de tráfico. No siente nada, comenta. Tras más de 5 minutos en la calle, las autoridades advierten del riesgo de congelación. Hace tanto frío que las bombas de jabón se van helando y su belleza termina convertida en cristales de hielo al golpearse contra el suelo.