La Normandía sin la que no hubiera existido el Impresionismo

telecinco.es 20/05/2016 21:00

Tuvieron un reconocimiento tardío aunque algunas de sus obras sean hoy en día lienzos por lo que se pagan muchos millones de euros…Los impresionistas fueron artistas incomprendidos que buscaron plasmar la belleza del paisaje a partir de la luz y de la pincelada…La región que más les inspiró fue la Normandía francesa que hoy conserva intactos algunos de esos lugares…Recorremos algunos de ellos y hacemos un repaso por los acontecimientos artísticos más importantes del festival Impresionista que se celebra hasta finales de septiembre. Es un certamen que tiene lugar cada 3 años y que demuestra que sin Normandía no hubiera sido posible este movimiento…

Nuestro paseo comienza en el lugar en el que vivió y murió el creador de la corriente, Claude Monet. En Giverny se encuentra la que fue su casa durante décadas, y los jardines que retrató incansablemente y dejó esbozados para la posteridad: el estanque de nenúfares, el puente japonés,…todos ellos fueron concebidos en los dos estudios del artista, el segundo de ellos de dimensiones gigantes después de que se le quedara pequeño el primero. El lugar es fiel reflejo de lo que fue su morador: elegante, acogedor, lleno de luz y repleto de estampas japonesas que Monet coleccionaba.

Llama la atención que cada vez que recibía alguna inyección importante de dinero, sobre todo cuando ya era un artista consagrado, la utilizaba para ampliar el parque. No gastaba francos en comprar otra casa más grande, ni mejorar la que tenía…Las ganancias de Monet siempre fueron destinadas a adquirir terreno en el que plantar especies exóticas que tenían desconcertados a los lugareños. La Fundación Claude Monet conserva el lugar intacto…Lleno de flores de colores, las mismas flores que veía el maestro cada día tomando café. Su casa es el lugar fundamental para entender el espíritu de un hombres que sin pretenderlo cambió la historia de la pintura.

Ya que nos encontramos en Giverny vamos a darnos un paseo por el antiguo ‘Hôtel Baudy’ frecuentado por los pintores norteamericanos que vinieron a conocer a Monet.Fueron recibidos en su casa, sin embargo el pintor francés rechazó tener un contacto frecuente con ellos ya que no aceptaba el papel de maestro que le querían otorgar. El lugar es actualmente un restaurante con mucho encanto lleno de población local y en el que podréis degustar productos locales como el queso, el calvados o el kir normando, una especie de cóctel a base de crema de cassis.

El museo de los impresionistas de Giverny dedica ahora una retrospectiva a Caillebote, considerado durante décadas mecenas y pintor aficionado del grupo, aunque hoy en día su obra está muy reconocida. La exposición se verá en los próximos meses en el museo Thyssen de Madrid.

La Segunda parada obligatoria en nuestra ruta impresionista se encuentra en Rouen, segunda ciudad más importante de todo el país durante la Edad Media. Monet pasó aquí largos periodos de tiempo ya que venía a visitar a un hermano. Aquí realizó una de sus series más famosas, la de la fachada de la Catedral. Para pintar los 28 lienzos que la componen tuvo hasta 3 estudios distintos en la misma plaza…El primero de ellos se encontraba encima de una boutique actualmente de la firma de ‘Etam’; el segundo en el primer piso de la oficina de turismo que en esa época era una tienda de lencería. Aunque Monet se escondía detrás de los biombos, las clientas se quejaban y al final el pintor fue despedido por las propietarias del establecimiento…El tercer emplazamiento fue en una esquina de la plaza, la que actualmente lleva a la Rue Grand Pont…Desde allí pintó las telas con una panorámica más escorada. Hablar de Rouen es hablar de Monet y es hablar también de Pissarro artista que fue inmensamente pobre durante toda su vida, pero que tenía aquí un amigo que siempre le acogía con gusto en el hotel que regentaba. Es por eso que se puede recorrer gran parte de la zona antigua de la ciudad visualizando cuadros que el pintor nos dejó en herencia. Hasta 64 lienzos de la capital normanda figuran en la obra de Pissarro, sin duda el impresionista que más retrató Rouen.

Algunos de estos trabajos son visibles en la muestra del Museo de Bellas Artes de la ciudad bajo el título: ‘Scènes de la vie impresioniste’;La exposición montada en este fabuloso edificio que tiene, por ejemplo, uno de los dos únicos Velázquez de Francia, intenta reflejar que hay vida más allá del ‘landscape’…Que aunque relacionemos impresionismo con mares y campiñas, los creadores el movimiento pesaron escenas de la vida cotidiana que reflejaban a una sociedad en continuo cambio.

Las tablas de interiores y los retratos también existen, pero hay que reconocer que a los propios artistas lo que más les gustaba era pintar al aire libre…Enfrentarse al tiempo cambiante, a las nubes que no se quedaban quietas y a una naturaleza poderosa que en muchas ocasiones era el personaje fundamental del lienzo. La Costa de Alabastro era uno de sus lugares favoritos. En los acantilados de la playa de Etretat encontraréis los puntos exactos en los que puso su caballete Monet. Es un delicioso paseo lleno de sensaciones: basta cerrar los ojos para oír la fuerza del mar, el viento volar y el agua romper contra los cantos. Si además es un día soleado comprenderéis sin lugar a dudas por qué Etretat fue lugar de peregrinación para el movimiento…

También fue muy popular Le Havre, arrasada casi en su totalidad durante la Segunda Guerra Mundial y hoy resurgida de sus cenizas. El maestro de Monet y el hombre al que le debía de alguna forma su carrera vivió en esta ciudad…Su nombre, Eugène Boudin. Hijo de un pescador, es el precursor del impresionismo. Siempre fue pobre e incomprendido por sus contemporáneos, pero sus pinturas registran los rasgos que luego fueron tan apreciados entre los impresionistas: dominio del color, pinceladas sueltas, claro-oscuros deslumbrantes…Boudin vivió intensamente la fascinación por el mar al que dedicó casi todo su tiempo. Le encantaba crear al aire libre y enfrentarse al reto de tener que esbozar una escena en apenas unos minutos. Prueba de esta pasión son sus marinas y escenas de playa. Y también su serie de vacas pastando en el campo. En el piso superior del Museo de Arte Moderno André Malraux podréis contemplar una enorme pared con esbozos de pequeñas dimensiones.

Esa atracción por la naturaleza llega a su máximo exponente con Frits Thaulow. El noruego no era impresionista y sin embargo se sabe que él influyó en el movimiento igual que el movimiento influyó a él…Podríamos pensar que fue uno de los primeros pintores ‘ecologistas’, por decirlo de alguna forma…Trabajaba siempre al aire libre, en contacto con el frío, la nieve, el viento o el sol…Su obra no tiene apenas humanos, pero la vida está muy presente… a través del agua, que parece a punto de desbordar, de la nieve, que cubre todo el horizonte, a través del hielo que da frío al primer vistazo…

Los impresionistas son recordados en estos meses en el festival Impresionista de Normandía. Su obra, su vida, sus lugares, les rinden homenaje…Aunque el lugar que probablemente más les gustaba es una granja apartada del mundanal ruido. ‘Saint Siméon’ es ahora un hotel de lujo, un fabuloso ‘Relais & Chateaux’, por el que han pasado multitud de estrellas de Hollywood. Pero cuando Monet y compañía la frecuentaban era un modesto terreno en el que recibían cama y comida a cambio de sus pinturas. Lo que más apreciaban eran las fabulosas vistas sobre el estuario del Sena.

Colocarse en el mismo lugar en el que ellos lo hacían y divisar el horizonte es mágico…Sobre todo porque permite ponerse en la piel durante un segundo de esos ‘gigantes’ que fueron distintos y vivieron libres...

Todo ello puedes hacerlo ahora a buen precio y con mucha comodidad. Vueling tiene vuelos directos que te colocan en Normandía en apenas 2 horas.Buen momento para disfrutar de una región que lo tiene todo