En su época fue una de las culturas más avanzadas del mundo logrando dominar Mesoamérica durante 4.000 años. Desaparecieron de repente sin que se sepa a ciencia cierta por qué. Los mayas representan un misterio fascinante que todavía hoy muchos arqueólogos quieren desentrañar, así que cualquier viaje a la Riviera Maya pasa por visitar varios yacimientos espectaculares que guardan la esencia de una civilización sorprendente. Hoy nos vamos de paseo a alguno de esos lugares, muchas veces escondidos en medio de una selva exuberante y poderosa…
CHICHÉN ITZÁ
Comenzamos por el más conocido y siempre abarrotado Chichén Itzá, en maya, ‘la boca del pozo de los brujos del agua’. El nombre hace referencia al Cenote Sagrado del recinto en torno al que se celebraban todos los ritos religiosos de esta Ciudad Estado cuya dimensión impresionó a los Españoles cuando colonizaron. En Chichén podéis estar todo el tiempo que queráis aunque uno de los lugares más llamativos es el juego de pelota, el más grande conocido. La construcción se basa en dos edificios paralelos con un patio central que en la mayoría de los casos se levanta de Norte a Sur. Los equipos se enfrentaban de Este a Oeste, es decir, en el mismo sentido que sigue el sol en su nacimiento y ocaso.
Pero, ¿para qué servía?, ¿cómo se jugaba? y sobre todo ¿qué le hacía tan importante en el universo prehispánico?. Aunque fue evolucionando, al parecer se formaban 2 grupos de 7 jugadores cuyo objetivo era hacer pasar una pelota de caucho entre un aro de piedra a varios metros de altura sin tocarla ni con las manos, ni con los pies. Solo estaban permitidos los brazos, las piernas y el pecho o abdomen.
Pero ¿qué ocurría después con el ganador? A este respecto existen infinidad de teorías…Las más llamativas hablan de que en la sociedad maya morir en este contexto era un honor, así que según esta creencia se sacrificaba a los guerreros ganadores y con su sangre se alimentaba a las deidades del inframundo. Pero los expertos en la materia tienen serias dudas sobre este final y actualmente se decantan por pensar que el juego de pelota era una especie de ritual de supervivencia en el que morían los que perdían. Parece claro que sus cabelleras acababan en sitios como la plataforma de los cráneos de Chichén, la reconoceréis rápido por sus relieves. Allí también se exponían las de los prisioneros y enemigos que terminaban sus días como pasto de ofrenda.
Además del juego de pelota, disfrutad de la majestuosa pirámide de Kukulkán. Aunque no lo parezca se trata de un enorme calendario de piedra. Tiene 9 niveles y 18 terrazas que representan cada uno delos 18 meses de 20 días en los que se divide uno de los dos calendarios, el ‘haab’ o civil, que manejaban los mayas. La podréis haber visto muchas veces en televisión o en foto, pero no hay nada comparado a la impresión de contemplarla en persona: enorme, poderosa, sobrecogedora. Los equinoccios de primavera y otoño son especialmente emocionantes, y también masivos. Es cuando se contempla al dios-serpiente descendiendo hasta la tierra dejando su rastro por la larga escalinata a la que ya está prohibido acceder. Tampoco podéis perderos el enorme cenote sagrado en torno al que se desarrollaban todas las ceremonias del lugar. Dentro, se han encontrado cadáveres de niños y mujeres sacrificados, recuerdo de la parte más ‘oscura’ de la cultura maya.
Chichén es la excavación más conocida e imponente, pero no la única…Otras como Edzná están menos transitadas y permiten conocer en un entorno más auténtico las excepcionales construcciones prehispánicas. Edzná Llegó a tener 25 km cuadrados y de su importancia da fe la espléndida plaza cuadrada que todavía se conserva. Cuando la alcancéis sentiros como príncipes porque la actual entrada se rehabilitó coincidiendo con la visita del Príncipe Carlos de Inglaterra hace unos años…Es angosta y estrecha pero muy efectiva. Cuando menos te lo esperas se abre, y ante tus ojos aparece un fabuloso mundo lleno de novedades arquitectónicas.
Al otro lado de la plaza se alza la Gran Acrópolis, una plataforma elevada que alberga varias estructuras, incluido un edificio de Cinco Pisos. Tiene una gran escalinata central, que, de momento, podréis subir (aprovechad porque lo acabarán prohibiendo). Si lo lográis quedaros quietos en la cúspide…Y sentiros líderes poderosos, igual que los mandatarios mayas que desde aquí se dirigían a su pueblo a voz en grito. Eran los ‘ahau’, los de la voz potente.
Edzná es un buen lugar para prestar atención a las estelas, columnas de piedra en la que los mayas relataban y dejaban testimonio de aquellos acontecimientos que consideraban memorables.Los mayas tenían un sistema de escritura complejo que tardó en ser descifrado y cuya principal aportación se debe a los epigrafistas rusos. Se trata de un método mixto que se compone de 800 signos, muchos para ser un sistema silábico y muy pocos para tratarse de idiogramas, imágenes. Si esta complejidad no fuera suficiente, en ocasiones nos encontramos con las dos formas juntas. Por ejemplo, si hablamos de un jaguar, ‘balam’, hay estelas en las que aparece el dibujo, otras en las que aparecen las dos sílabas que conforman la palabra, y otras en las que encontramos las 2 formas a la vez. ¡Un lío, vamos!
Estelas también podréis admirar, y de gran calidad, en Calakmul, un yacimiento de vital importancia que se alcanza tras atravesar parte de la reserva natural del mismo nombre, especialmente rica en plantas, animales y ecosistemas. Merece la pena madrugar para atravesar la carretera que durante casi dos horas os mete en lo más profundo de esta jungla fascinante y desconocido para nosotros. En lo profundo de esa selva con 7 ecosistemas diferentes, más de 220 especies de plantas y hasta 5 de las 6 clases de felinos de todo el mundo, se encuentra la capital que plantó cara a la temida Tikal, en Guatemala. Desde el año 250 hasta el 695 Calakmul fue la primera ciudad de una extensa región conocida como el Reino de Cabeza de Serpiente. Su declive comenzó con la muerte del guerrero conocido como Jarra de Jaguar. Su espectacular atuendo funerario se puede ver en el Baluarte de la Soledad de Campeche, y está lleno de jadeíta, la piedra más preciada para los mayas y una de las más duras del planeta. Solo el pectoral pesa más de 7 kilos, lo que da idea de la riqueza y el poder que ostentó este rey tras cuya muerte comenzó el declive que finalizó en colapso.
Calakmul es grande pero tiene 2 pirámides de importantes dimensiones a las que se puede subir. De momento. Una tiene 25 metros. La otra, más de 50. Merece la pena el esfuerzo. Las piedras son irregulares y hay que tener cuidado con el vértigo porque aunque no se tenga, mirar hacia abajo en medio del ascenso paraliza. Alcanzar la cúspide, sin embargo, hace que se olviden todos tus males. La paz es infinita, la selva emerge ante tus ojos y sus animales se manifiestan, sobre todo el de los monos aulladores que mantienen una ruidosa pelea para delimitar territorio.
El cielo se acerca en esa cúspide que te hermana a través del tiempo con los mayas. Disfrutad del momento porque este lugar no era para el pueblo, era solo para los privilegiados líderes que se retiraban días y días a meditar. Por si os lo preguntáis, ellos no subían a diario estas inmensas escaleras. De hecho, según los españoles muchos de sus gobernantes eran gordos…Ellos no se movían, pero sus sirvientes sí porque eran los encargados de proveerles de todo lo necesario.
Calakmul es un lugar especialmente enigmático que lucha cada día por no ser engullida por la selva. Entre los que ayudan en esta tarea se encuentran las patrullas de limpieza de los lugareños contratadas para tal fin. Trabajan 15 días ininterrumpidamente y después vuelven con su familia.
Hablad con ellos. Ayudan a entender como nadie el lugar y su gente. A punto de marcharnos encontramos a Salomón García, un señor simpático y dulce que nos habla de su ciudad y nos pregunta cómo es España. Él no ha salido de Campeche y está deseando que le cuenten cosas. Se ve humilde y honrado, acostumbrado a buscarse la vida. Me podría pasar todo el día hablando con él de lo divino y lo humano.
TULUM
Es posiblemente el yacimiento más conocido junto al de Chichén Itzá. No por la calidad de sus construcciones, si no por su ubicación irrepetible: junto al Océano y frente a un mar de color turquesa ‘hipnotizante’. No hay lugar igual en todo México. Si bien es cierto que sus estructuras son más bien modestas, Tulum es un espacio inolvidable en el que te podrías pasar horas y horas, a pesar de las hordas de turistas que abarrotan el recinto desde media mañana.
Su nombre original era el de ‘zama’, ciudad del amanecer y de hecho era, por su posición oriental, el primero de los pueblos mayas que veía la salida del astro rey. Tulum significa algo así como ‘pared’ o ‘muralla’ haciendo referencia al muro que cierra tres de sus lados, el cuarto estaría protegido por los acantilados que dan al mar.
Los españoles se encontraron con unos edificios pintados en blanco, azul y rojo y con una muralla que en un primer momento no decidieron asaltar porque se centraron en continuar la exploración interior...Hoy se la puede ver en bastante buen estado, al igual que el llamado Castillo, la estructura más alta del lugar. Está levantada frente al mar y la reconoceréis rápido porque es la fotografía más famosa, esa que sale en todas las guías. No es de extrañar. Desde su ubicación se contempla una vista increíble. La mejor. Lo saben los turistas, y también las iguanas y los lagartos que os encontraréis por el camino. Sobreviven en su territorio igual que hace siglos.
Tampoco os debéis perder, sobre todo si lleváis guía, el Templo del Dios Descendente, el de la Serie Inicial y el de los Frescos, todos ellos restos de un lugar que ha prevalecido a través del tiempo con su energía intacta.
WAMOS
Hay que recordar que México es muy grandes, así que para ver todo lo que aquí os recomiendo la mejor ciudad de entrada es Cancún. La compañía Wamos Air ofrece vuelos a esta a un precio muy interesante. Suele tener varias frecuencias a la semana, pero todo dependerá de la época del año en la que os animéis a ir. Consultad su web y su disponibilidad. No son nuevos en el mercado, anteriormente operaban como Pullmantur, una marca de sobra conocida en el sector. Buen viaje, y sobre todo, ¡buenas vacaciones!