Sálvameleaks: los documentos que no se atrevieron a sacar en la tele

telecinco.es 27/01/2014 16:25

Ardua tarea la de tratar de sacar a la luz pública archivos inéditos de un programa como Sálvame en el que una de sus claves del éxito es enseñarlo todo, hasta los chicles que algún o algunos desalmados pegan debajo de la mesa. Ardua y complicada. Pero me gustan los retos y después de haber desarrollado un gran trabajo de investigación, traigo a este blog el ‘Sálvameleaks’, un artículo digno de un Pulitzer. ¿O es que acaso habíais visto alguna vez al director con el menú diario del programa?

Aquí tienen ustedes a Raúl Prieto mostrando a sus secuaces la escaleta del programa. ‘Por mi Twitter mato’ saca a la luz los pormenores de las reuniones diarias. Todo bien colocadito, desde el ‘Paz baja escaleras’ hasta el sitio exacto en el que se van a sentar los colaboradores en la mesa, pasando por ‘Agua Santas’. Genialidad también hasta a la hora de escribir la escaleta en la pizarra.

Después de esta imagen, falta el otro lado, la estampa de los pupilos atentos a la lección.

Una Lydia atenta y preocupada con los bigudíes bien colocados. No es fácil lucir esa melena multicolor tan bien peinada como lo hace la colaboradora. Y así, en plano panorámico, la siguiente postal.

Es la reunión previa al último ‘Sálvame Deluxe’ con catering y todo. El prime time es otro nivel, tortilla, unos embutidos, más lentejuelas… Lo que no cambian son los rulos de Lydia, perduran en el espacio y en el tiempo. Ella siempre ha de estar perfecta para todos sus fieles que no son pocos… Algo a lo que no he podido llegar y que me inquieta, atormenta y me perturba es el tema de conversación de estas tres mujeres, ¿os imagináis de qué estarán hablando? Haciendo lectura de gestos, algo que también nos gusta mucho en este programa, Belén está calentita, Mila y Lydia observan y aprenden mientras la primera se dispone a pelar una mandarina. Una imagen fantástica que desprende dudas por cada pixel y que seguiremos investigando en próximas entregas.

En paralelo a la reunión de colaboradores existe otra igual o más importante, la reunión de redacción. También hay imágenes.

Y sin salir de la redacción, ¿quieren ustedes presenciar los fenómenos paranormales que acechan este hábitat?

No es ningún montaje. Ahí le tienen, Escaleto, la única persona humana que puede mantenerse estupefacto ante el frenético ritmo de esta redacción. Un documento que debería ser analizado por Iker Jiménez, aún con más argumentos si adjuntamos también la siguiente imagen.

El mismo que luce blanco nuclear ante el caos de una redacción ávida de noticas, aquí le tienen ustedes con un polo rojo y un tocado rosa y azul. Sí, he dicho ROSA y azul. ¿Quién, que no sea Karmele Marchante, puede atreverse a combiar el rojo y el rosa de esta manera? Pues Escaleto lo hizo y, sin ningún tipo de vergüenza, se colgó en Twitter de esta guisa. Cada vez cobra más fuerza la teoría de Karmele que asegura que el tuitero con más gracia de toda la comunidad 2.0 es su hijo. Tendremos que darlo una vuelta a ver lo que encontramos.

Prosigamos con nuestro ‘Salvameleaks’ particular. Nos situamos en los minutos previos a comenzar el progama, el momento de colocar micrófonos nos regala escenas pseudoeróticas como esta.

Un espaldazo que deja a la altura del betún el que hizo Chelo en directo. Raquel es mucha Raquel incluso arremangándose para ponerse el microfóno, ¿o no? Y esto de la espalda al aire empieza a ser un must en televisión, tomen nota.

A continuación una imagen que capta perfectamente la esencia de los dueños del cortijo.

Raúl Prieto, David Valdeperas y Jorge Javier sin descanso durante una publi. En sus manos estamos y a ellos nos encomedamos cada tarde, Dios proveerá. Pero igual que os digo una cosa, os digo otra. Jorge también tiene tiempo para atender a sus fieles seguidores durante la publi. Aquí os le muestro venga a firmar.

Con este Sálvameleaks he tratado de mostrar un universo Sálvame que va más allá de las cámaras, un mundo que nos tiene absortos todo el rato y que nos encanta. Aunque eso sí, con semejante percal, entenderán ustedes que muchas veces lo único que nos quede sea mirar al cielo y vean ustedes, encima, lo que nos encontramos.

Con esta persperctiva abrasadora de unos focos que iluminan a nuestras estrellas y les ayudan a mostrarse al pueblo bellos y jóvenes, me despido hasta la próxima. ¡Tengan cuidado con los vientos que están salvajes!