Soraya subió a la pasarela de ‘Cámbiame’ porque quería dejar atrás su pasado punky, heavy rockero para ser una mamá mucho más femenina. Los tres estilistas pulsaron el botón porque consideraban que tenía mucha personalidad y que su look ‘molaba’ pero Soraya se vino abajo. Tenía una mezcla entre decepción y cabreo con ella misma: “Sabía que me ibais a cohibir, me pongo nerviosa y me tiemblan hasta las piernas”.