Pelayo visitó la casa de Toya y descubrió que tiene dos vestidores, uno de día y otro de noche. El estilista le propuso desfilar con alguno de sus modelos y descubrió las historias qué hay detrás de algunas de sus prendas. Toya tiene un abrigo que le regaló Mao Tse-Tung y otro, bordado con oro, de Saddam Hussein.