Pelayo vestía como le decía su madre, pero estaba cansado de ir como a ella le gustaba. El estilista nos ha contado cómo consiguió que le dejasen tranquilo a la hora de elegir sus looks: "Mi madre me puso camisa y zapatos para la graduación de mi hermana, pero yo me escapé a una peluquería de Chueca y me hice una cresta. Cuando me vio, casi le da un síncope", ha confesado en el plató de 'Cámbiame'.