La historia de Mercedes es muy fura. Con 29 años perdió al amor de su vida y su hija, un duro golpe del que poco a poco se va recuperando pero que le ha marcado para siempre. Hace un año decidió tomar de nuevo las riendas de su vida y ahora quiere que su estado de ánimo se vea reflejado en su look. Cristina Rodríguez no se lo ha pensado dos veces y se ha convertido en su hada madrina.