Cristian había viajado a Madrid con su grupo ‘Toseka’ para realizar una audición pero sus padres le habían preparado una sorpresa. El jurado de la audición ponía al grupo en un compromiso: Si querían tocar en la sala tenían que cambiar el batería. Tras la deliberación, Cristian se da cuenta que todo ha sido una broma y que el programa le regala una batería nueva.