El Atlético de Madrid no puede con el Leganés (1-1)

Todo pintaba bien para los de Simeone después de que Griezmann marcase una falta de película. El francés bordó el lanzamiento del libre directo y pilló a Cuéllar en un renuncio. El guion era inmejorable para un Atlético que construyó muy poco fútbol y cuyo mejor argumento fue ese gol del candidato al 'Balón de Oro'.

El 0-1 anestesió a un Lega que había sido mejor en la primera parte, pero que sigue sufriendo sobremanera en la elaboración del juego. Con Recio y Rubén Pérez -la dupla llamada a ser titular- el equipo de Pellegrino encontró más su alma y corazón que buenas jugadas. Pero no muy lejos estuvo un Atleti muy reservón.

En Nesyri fue el primero en avisar con un cabezazo que se marchó alto y Filipe replicó con un disparo que se marchó desviado. El rápido repliegue de los pepineros condenó a los rojiblancos, sobre todo por la rigidez de su fútbol. Mucho cemento, todo el músculo del mundo, pero ni un solo pase entre líneas que ayudase a Gelson o Griezmann.

El portugués fue de lo mejor en el Atleti, pero tampoco pudo encontrar el hueco en la poblada defensa de los locales. Con cinco atrás, Pellegrino planteó a Simeone una partida de ajedrez en la que los atléticos están muy acostumbrados, pero no hubo manera. Los de casa tuvieron mejores ocasiones y más posesión en la primera mitad.

En la segunda, el Atlético comenzó mandando. Gelson estuvo a punto de batir al Pichu en un mano a mano que despejó el extremeño y Lemar apenas apareció lo que hubiera necesitado su equipo. Entre tanto, En Nesyri, autor de un doblete el pasado martes en Copa, probó fortuna con un lanzamiento cruzado que detuvo Oblak con gran capacidad. Y acto seguido llegó la falta -muy protestada por el Lega- que le dio a Griezmann la oportunidad de lucirse.

Griezmann marcó con un zurdazo desde 25 metros y pareció dejar todo el trabajo hecho. El Atleti mejoró, incluso buscó más la portería del Lega, pero el fútbol le devolvió a los blanquiazules la oportunidad de vivir otra jornada histórica en Butarque. Tarín remató una falta de forma extraña, botó antes el en suelo, pegó en el larguero y el rechace lo aprovechó Carrillo.

El gol llevó el éxtasis a Butarque, donde el Lega ha conseguido siete de los últimos nueve puntos, y frenó en seco a un Atleti que tuvo otra ocasión para cambiar su suerte en botas de Griezmann. El zapatazo se marchó alto y con él la rabia de un Atleti que tendrá que seguir conformándose con no ganar en el templo de los pepineros y dar vida al Barça al frente de la Liga.