La 'BTTinto' revalidará este año su condición de prueba ciclista más multitudinaria de Galicia

Así se ha puesto de manifiesto en la rueda de prensa de presentación celebrada este martes en la sede de la Diputación de Pontevedra, donde los responsables de los clubes organizadores y la alcaldesa de Ribadumia, Salomé Peña, destacaron que tan sólo 10 días después de que se abriera el plazo de inscripción son ya más de 500 las personas anotadas.

Con tan sólo dos ediciones celebradas, este evento lúdico-deportivo que se celebrará coincidiendo con la Fiesta del Vino Tinto de O Salnés, se ha convertido en la prueba de BTT más multitudinaria de Galicia y en la tercera de España.

La propia concepción de la prueba ayuda a la participación, dado que el recorrido está diseñado de tal forma que se adapta a las necesidades, gustos y condición física de cada participante, según han señalado.

Así, la ruta BTT constará de dos recorridos, uno de 46 kilómetros de longitud, con una dificultad media-alta, otra de dificultad alta y pensada para personas habituadas a la bicicleta de montaña y a pruebas de considerable dificultad técnica, y una última más corta y de dificultad media, con 33 kilómetros de recorrido.

En todos los casos, no será un trayecto completamente cerrado, sino que durante su recorrido ofrecerá alternativas y variantes para que los participantes puedan disminuir a distancia o la dificultad, eligiendo trayectos más adaptados a sus condiciones físicas y a sus gustos.

A mayores, se incluirá una ruta combinada duatlón de montaña, en la que los participantes realizarán en bicicleta la ruta corta de 33 kilómetros y, una vez terminada, harán otros 20 kilómetros de carrera.

CAMINATA

Estos 20 kilómetros coincidirán con otra de las opciones que la BTTinto ofrece a los inscritos, que es la posibilidad de realizar una caminata por senderos de la zona, que transcurrirá por los caminos de Barrantes, siguiendo la senda hasta llegar al Mosteiro da Armenteira y posterior regreso.

Como novedad, la presente edición contará con un padrino; el ciclista campeón de la Vuelta España de 1986, Álvaro Pino. El deportista, octavo en el tour de Francia del 86 y 88, acompañará en la ruta a los numerosos participantes.

Pese a tratarse de una prueba no competitiva, habrá trofeos que servirán como reconocimiento del esfuerzo de todos los asistentes y con los que se pretende dinamizar el ambiente durante la jornada festiva programada.