Zidane volvió a apostar por un equipo de poco habituales en el Bernabéu y el Madrid lo pagó. Los blancos no tuvieron la capacidad de plantarle cara a un Leganés que no bajó los brazos durante los noventa minutos. El técnico francés asume responsabilidades y califica de decepcionante la primera parte de sus jugadores. Los de Garitano consiguieron un 1-2 en el templo madridista que los mete en semifinales de Copa.