El Real Madrid se olvida de la Liga y piensa en la final de Kiev (2-2)

En el Estadio de la Cerámica, el conjunto madridista demostró en la primera parte más ritmo que su oponente y pronto lo aprovechó Bale. A los 10 minutos, el galés recibió un pase al borde del área rival e hizo una bonita maniobra, dejando pasar el balón entre sus piernas mientras se giraba y despistando así a su defensor, para controlar la pelota y escorarse hacia el remate con la pierna derecha. Ya dentro del área, conectó un tiro por bajo que superó al portero contrario Andrés Fernández junto al palo izquierdo; Bale rubricó de tal forma su tanto número 16 en LaLiga.

Al Villarreal, por su parte, le costó entrar en juego a sabiendas de que ya había asegurado su quinta posición definitiva en la clasificación tras la derrota previa del Real Betis en el campo del CD Leganés (3-2). Por ello estuvo adoleciendo de inseguridad en ciertos pases e incluso relajación atrás, lo que se notó en el 0-2 de los merengues.

El portugués Cristiano Ronaldo marcó de cabeza su 26º gol del campeonato liguero, después de un ataque de los blancos por el costado zurdo; el mediapunta Isco Alarcón abrió a banda, donde apareció el brasileño Marcelo para efectuar un virtuoso centro al área con el exterior de su bota izquierda y que remató Cristiano a la red de manera inapelable.

El equipo entrenado por Zinédine Zidane maniató al Villarreal a su antojo para alcanzar el descanso con tranquilidad, pero el conjunto castellonense reaccionó bien desde el principio de la segunda mitad del encuentro y logró igualar la contienda. Primero fue el delantero colombiano Roger Martínez quien, tras haber hecho un quiebro de cadera a al central francés Raphaël Varane, recortó distancias gracias a un zapatazo con su pie derecho que entró en la portería defendida por Luca Zidane.

El Real Madrid había afinado su puntería de cara a la inminente final de la Liga de Campeones ante el Liverpool FC en Kiev (Ucrania), pero había descuidado su capacidad de tesón, y de eso se benefició un Villarreal que se fue acercando poco a poco con más peligro sobre el guardameta merengue. Al joven Zidane se le notaron al final los nervios, con una salida en falso ante un ataque de Samu Castillejo tras quedarse éste solo frente al área contraria y después de que Marcelo se durmiera en la línea del fuera de juego a un pase en profundidad de Rodri Hernández.

El portero, hijo del entrenador blanco, calculó mal lo que acabó siendo una rara excursión fuera de su área pequeña. Castillejo se hizo con el balón, dribló al arquero yéndose hacia la izquierda y remachó con un zurdazo raso que entró mansamente en las redes y estableció ese 2-2 que ya no se movió del electrónico del Estadio de la Cerámica.

De esta forma, el club madridista finiquitó su irregular participación liguera, quedando definitivamente en la tercera plaza con 76 puntos. De ahora en adelante, el equipo de Zidane centrará todos sus esfuerzos para doblegar en la capital ucraniana al Liverpool de Jurgen Klopp y hacerse así con la 13ª Copa de Europa de su palmarés.