Este partido de la ida de octavos de final de la Champions ha sido declarado de alto riesgo por lo que habrá un dispositivo policial especial que contará con 1.800 efectivos que velarán por la seguridad en el Bernabéu y sus aledaños. La presencia de 600 ultras del PSG, considerados uno de los diez grupos radicales más peligrosos de Europa, el motivo de tanta seguridad.