El Real Madrid vuela hacia la final

Los actuales subcampeones de Europa, que obtuvieron dos triunfos claros en los dos primeros duelos de las semifinales, se encontraron una mayor resistencia en un CAI que llegó a mandar por trece puntos en el segundo cuarto pero que acabó superado por la rotación visitante, que desfondó al bloque de José Luis Abós y selló su billete a la final sin ceder un solo partido en los 'play-offs'.

El CAI, con la urgencia de una victoria imprescindible para alargar la serie, puso desde el principio otro nivel de intensidad diferente al exhibido en Madrid. Al conjunto de Pablo Laso le costaba más atacar y sus interiores comenzaron a tener problemas de faltas, lo que afectó directamente al rebote, factor clave en la eliminatoria.

Sin acierto exterior, el Real Madrid aguantó los primeros diez minutos pero tenía enfrente un CAI cada vez más cómodo, novedad en las semifinales. Y las buenas sensaciones derivaron pronto en una explosión de los de Abós. Los locales lograron, a base de triples, un 19-2 de parcial en el segundo cuarto que puso el electrónico en 35-22.

Pablo Aguilar (10 puntos) y Michael Roll (12) encontraron acierto y el Pabellón Príncipe Felipe, entregado, entró en erupción por el acierto perimetral de los suyos. Por primera vez prácticamente en estos 'play-offs' el Real Madrid se encontró superado por su adversario pero halló remedio. Uno totalmente inesperado.

Tremmell Darden, acostumbrado a pocos minutos y de rol oscuro, irrumpió en el partido de forma estelar. Anotó once puntos consecutivos y apagó por si solo el fuego generado por el CAI. El 37-35 al descanso fue acogido con alivio por el Real Madrid, rescatado por un jugador de su fondo de banquillo.

El paso adelante de Darden hirió al cuadro de Abós, que se vio superior y no supo plasmarlo a la media parte. Pero el ánimo no decayó en el tercer período, en el que los locales resistieron pese al protagonismo del flamante 'MVP' de la Liga Endesa, Nikola Mirotic (18 puntos), acompañado de un Rudy Fernández más polivalente que nunca (5 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 5 robos). Había partido y restaban únicamente diez minutos, con el CAI obligado a ponerlo todo sobre el parqué.

Sin embargo apareció Jaycee Carroll. El escolta madridista (13 puntos), intermitente e imparable a partes iguales, desenfundó a inicios del último cuarto y mandó a los locales a la lona (54-61, min.35) con ocho puntos consecutivos. El tiempo se agotaba y el Real Madrid se agrandaba a través de su rotación, elemento diferencial.

Los locales vieron la montaña y no fueron capaces, ya sin oxígeno por el fondo de armario de su rival, de oponer más resistencia. El Real Madrid, que no ha perdido un solo encuentro en la fase final por el título (5-0), jugará su segunda final consecutiva de la Liga Endesa y el CAI Zaragoza cierra una campaña inolvidable en la que logró meterse entre los cuatro mejores del baloncesto nacional, sentando cimientos para crecer en el futuro.