El pasado sábado el Valladolid recibió al Barcelona en la segunda jornada de Liga en un partido que los de Valverde se llevaron por la mínima donde el césped fue el gran protagonista. El pésimo estado del terreno de juego indignó a jugadores y entrenadores, ahora el Valladolid trabaja a contrarreloj para arreglar los desperfectos y es que tiene de plazo hasta el 16 de septiembre cuando el Alavés visitará Zorrilla.