El Ministro de Asuntos Exteriores de China, Lu Kang, pidió en un comunicado que los países se trataran mutuamente con respeto, después de las protestas tibetanas que se dieron en Alemania en el partido entre la selección sub-20 china y el Schott Mainz. El conjunto asiático se negó a jugar y se interrumpió el partido durante 25 minutos.
Lu Kang añadió que "cualquier país, organización o individuo que apoye la independencia del Tibet", se convertirá en un enemigo de China. Los tibetanos denuncian que desde Pekín se les ha practicado una dura represión hacia su cultura y su religión.
