Xumetra hace justicia al juego del Levante en El Sadar

Con esta victoria, el Levante se coloca con 11 puntos, en la frontera de los puestos que dan acceso a la Europa League, mientras que Osasuna podría caer al descenso si el Elche logra la victoria este domingo en Balaídos ante el Celta de Vigo.

El partido de El Sadar fue uno de esos en los que se nota que hay algo más que tres puntos en juego. Dos rivales que pelean, a priori, por lo mismo y que saben que están jugando poco menos que una final (aunque aún sea septiembre). Con esos ingredientes, cada error puede ser decisivo.

Y Osasuna cometió muchos. En uno de ellos llegó el gol del Levante. En el minuto 87, cuando el partido ya parecía que acabaría 0-0, Loties personificó con un infantil penalti a Rubén García el mal partido de la defensa del cuadro rojillo. Andrés Fernández le detuvo la pena máxima a Diop, pero Xumetra marcó en el rechace.

Un gol que hizo justicia a un Levante que fue mejor, sobre todo en la segunda parte. Pero el equipo levantinista estuvo cerca de no obtener premio a su partido debido a que el conjunto valenciano adolece de un problema de gol claro. El delantero senegalés Baba Diawara, impreciso a la hora de marcar, se encontró con un fuera de juego cuanto menos dudoso.

No todo fue malo para Osasuna. Los navarros mantuvieron la cara al partido al menos durante la primera parte. El equipo navarro trata bien la pelota, o esa es la intención de Gracia. Y además, tiene un plan de ataque claro: llegar a las bandas y desde ahí buscar a Riera. Durante esta mañana de domingo le costó porque enfrente estaba el Levante, un equipo que va adquiriendo el sello Caparrós con el paso de las jornadas: tratar de conceder poco atrás y forzar los errores del rival en zona peligrosa para intentar hacer daño.

Hasta la jugada del gol, el Levante tuvo más ocasiones, pero los locales también tuvieron alguna. La más clara, en el primer tiempo, fue un tiro de De las Cuevas que rechazó mal Navas y que Oriol Riera no supo embocar a gol desde el área pequeña. Todo lo demás de peligro que generó Osasuna fue a través de su arma de toda la vida, el balón parado.

El dominio valenciano se agudizó en la segunda mitad. Con la entrada del goleador Xumetra, el equipo de Caparrós ganó en verticalidad y en varias ocasiones pudo inaugurar el marcador antes de la jugada del penalti. Al final lo consiguió en las postrimerías del choque. Un resultado que hizo justicia con lo visto en El Sadar y que obliga a Osasuna a mejorar mucho si no quiere pasar problemas para mantener la categoría.