La Real desactiva al 'submarino' y se cita con el Racing en cuartos de final

Jagoba Arrasate y la Real aprendieron la lección para este tercer encuentro ante el 'submarino' en una semana. Después de la goleada encajada (5-1) el lunes, en el partido liguero, el técnico vasco optó por hacer cambios y, aunque perdiendo pólvora y creación dejando a Pardo, Vela, Agirretxe y Griezmann en el banquillo, sí ganó presencia en el centro del campo y logró desactivar a uno de los mejores equipos de la Liga.

Los de amarillo, también con rotaciones, comenzaron como es habitual tocando y generando peligro, pero la Real fue poco a poco dificultando el juego local. El Villarreal parecía estar haciendo más, pero la Real demostró el objetivo de ser sólidos, esperando su opción. La batalla quedó en el centro del campo y pese al inicio de partido de ida y vuelta, las ocasiones escasearon.

Entonces, la Real aprovechó la suya para ponerse la eliminatoria muy de cara, con un gol como visitante después del 0-0 en la ida. En un cúmulo de malas decisiones de la zaga castellonense, la pelota cayó a Ros, por centímetros en posición de fuera de juego eso sí, para adelantar a los donostiarras. El Villarreal estuvo sin precisión en los últimos metros y pese al aparente dominio no hizo dudar al buen planteamiento de Arrasate.

El Villarreal estaba espeso, la pelota no circulaba como el lunes o como es habitual y el hacer dos goles creaba una impaciencia mala consejera. Así transcurrió la segunda mitad, con una seria Real y los de Marcelino sin saber meter mano a su rival. El técnico local sacó a Uche buscando ese último remate que no llegaba. El nigeriano provocó un penalti que no era y que tampoco aprovechó Perbet.

La Real tiró de su mayor oficio en partidos de trascendencia y pudo con un Villarreal que se quedó sin la ilusión de la Copa con uno de sus partidos más discretos de la temporada. Echó de menos a Dos Santos --baja de última hora-- o la efectividad que por ejemplo le permitió tomar ventaja en la pelea por Europa en Liga con la Real. Los de Arrasate, compactos y solidarios, se tomaron la revancha y desactivaron con acierto al 'submarino', para meterse en cuartos de final más de 21 años después.