El Sevilla no saca tajada de Granada

El torneo del k.o se presentaba en Granada como un posible bálsamo a las 13 jornadas consecutivas sin ganar en Liga. Sin embargo, los de Caparrós fueron un muñeco en manos del Sevilla, que tuvo por medio de Aspas tres ocasiones claras en la recta final para dejar sentenciado su pase a cuartos. Los de Unai Emery perdonaron y en la última jugada Lass, cedido ayer mismo por el Rayo, permitió quizá respirar al técnico de Utrera.

La mala racha liguera pesa de lo lindo en un equipo sin fe, muerto deportivamente y que fue superado por un Sevilla a medio gas, pero con mucha calidad a pesar de las rotaciones. Aún así, un atisbo de esperanza, de cara al fin de semana ante la Real Sociedad, terminó sonriendo a los locales. Los de Emery desarbolaron con facilidad la defensa rival, con buenas acciones por la banda en especial con un inspirado Deulofeu, que aprovechó los minutos que no disfruta últimamente.

A los tres minutos, el jugador cedido por el Barcelona avisó desde la banda derecha con una jugada que terminó con el balón en el larguero. La primera buena de los locales llegó con un buen desmarque de Eddy que no supo culminar. La crisis con el gol en el Granada es un capítulo más en los problemas de los de Caparrós, que buscaban un bálsamo de cura en Copa.

Cuando parecían asentarse los locales, el Sevilla manejó a la perfección la contra para anotar el primero. Deulofeu montó la salida en velocidad y asistió a Gameiro, recogiendo el disparo del francés repelido por el poste para abrir el marcador. La poca fe e intensidad de los locales tuvo el claro reflejo antes del descanso, cuando Success, que eso sí fue lo mejor de los suyos, remató alto un centro de Iturra estando a dos metros de la portería.

El mal momento y la mala fortuna, que se suele cebar con el infeliz, se agrandó en la filas locales en el segundo tanto visitante ya en la segunda mitad. El Sevilla siguió practicando un buen juego por las bandas, pero en este caso el peligro llegó a balón parado. Banega puso una falta en el área que Sulayman, recién entrado en el Granada, se encargó de asistir a Gamerio para que el Sevilla se despegara.

Los movimientos de banquillo y el arranque de orgullo obligado desde la grada hicieron mejorar a los de Caparrós, que hizo debutar a Lass, recién cedido por el Rayo. Riki tuvo dos opciones de recortar distancias, mientras que el Sevilla pudo sentenciar el pase a cuartos por medio de Aspas. El gallego, que tuvo algún minuto de los que reclama, tuvo hasta tres goles cantados que no culminó. En la última jugada, Lass fusiló en una falta desde la frontal para, más que mantener a su equipo en Copa --que también (1-2)--, insuflar algo de optimismo en Granada.