El nuevo estadio cogerá el relevo de Industria, Les Corts y actual Camp Nou

Los inicios del club fueron convulsos en cuanto a instalaciones, no sólo en sus intentos de consolidarse o problemas económicos, y el equipo fue nómada en su primera década. Tras pasar por el campo del antiguo velódromo de la Bonanova (1899-1900), el campo del hotel Casanovas (1900-1901), el campo de la carretera de Horta (1901-1905) y el campo de la calle Muntaner (1905-1909), por fin el FC Barcelona tuvo su primera casa.

El primer estadio propio, fijo, fue además importante en la historia de la entidad más allá de por este dato. Y es que el 'Estadi del carrer Indústria', inaugurado el 14 de marzo de 1909, fue la primera casa blaugrana hasta 1922. Contaba con una tribuna de dos pisos, la primera en un campo de fútbol español, y tenía una capacidad de 6.000 espectadores.

Esta poca cantidad de asientos propició que los aficionados se sentaran hasta en las vallas que delimitaban el resto de costados del campo, lo que propiciaba que la gente que pasara por la calle viera sus espaldas y culos ('culs'), pasando a ser conocidos los aficiones blaugranas como 'culés' en un apodo, de origen cariñoso o no, que ya ha perdurado.

Pero fue una situación que no duró demasiado, y el 20 de mayo de 1922 se inauguró el Estadi de Les Corts, muy cerca del actual Camp Nou, que fue en la época uno de los mejores estadios europeos. Obra de Santiago Mestres y Josep Alemany, costó 991.984,05 pesetas. Tenía una capacidad inicial para 22.000 espectadores, aunque en sucesivas ampliaciones se triplicó hasta llegar a 60.000.

No obstante, estas ampliaciones no bastaron para acoger a la cada vez mayor masa social del club, y con Francesc Miró-Sans de presidente se optó por construir el 'temple' del Camp Nou, el estadio más grande del 'Viejo Continente'. Las obras de construcción del actual estadio empezaron en 1954 y acabaron tres años más tarde. El 28 de marzo de 1954, ante una multitud de 60.000 barcelonistas, se colocó la primera piedra del Camp Nou, que se inauguró el 24 de septiembre de 1957, fiesta de 'La Mercè', patrona de Barcelona.

El estadio tenía una capacidad inicial para acoger a 93.053 personas, en un proyecto encargado a los arquitectos Francesc Mitjans Miró, primo hermano de Miró-Sans, y Josep Soteras Mauri, con la colaboración de Lorenzo García Barbón. El coste total del Camp Nou fue de 288.088.143 pesetas, aunque el presupuesto inicial era solo de 66.620.000 pesetas.

Hoy en día, el Camp Nou es el estadio con más capacidad de Europa, con espacio para 98.772 espectadores, después de varias modificaciones. En la primera de ellas, en 1982, se construyó la tercera grada y se construyó además el Miniestadi. En 1994 tuvo lugar la segunda remodelación, en que se modificó y amplió la primera gradería, y en 1998, un año antes del centenario, se amplió la tercera gradería y se colocaron asientos en laterales y goles donde antes los espectadores estaban de pie.

A partir de ahora, el Camp Nou seguirá en la misma ubicación, pero ya no se hablará de modificación. Lo que se ha votado y ganado este sábado es la construcción de un nuevo estadio, que se llamará Camp Nou pero tendrá un apellido valorado en 200 millones de euros, en que sólo se conservará la estructura del actual. Tendrá 105.000 asientos, estará totalmente cubierto y estará a la vanguardia del momento, como lo fue su predecesor en 1957.