El ex presidente de la Conmebol busca evadir la extradición a EEUU

Figueredo, que presidió la Confederación Sudamericana de Fútbol en el período 2013-2014, fue demandado en Uruguay por el sindicato de jugadores tras favorecer en 2012 a un prestador con los derechos televisivos de varios torneos continentales pese que su oferta económica fue menor a otra.

La Justicia local, que convalidó investigar el caso bajo la sospecha de blanqueo de dinero, le embargó en junio nueve propiedades por un valor estimado de 5 millones de dólares.

"Para todas las partes involucradas es preferible que (Figueredo) se disponga ante la Justicia de nuestro país", dijo su abogada en Uruguay, Karen Pintos, quien confirmó el ánimo de su cliente de colaborar proporcionando información.

Suiza autorizó a mediados de septiembre la extradición del uruguayo a Estados Unidos, una decisión apelada por su defensa. La justicia de Uruguay también solicitó juzgarlo. Ahora, Zurich deberá decidir a qué país lo envía.

"Él está dispuesto a transmitir con amplitud los hechos con apariencia delictiva en los que participó, según nos transmitió su defensa", dijo a Reuters el fiscal del caso en Uruguay, Juan Gómez.

"Deberá aportar datos que permitan identificar autores, coautores, partícipes y encubridores de los hechos en los que participó (...) y/o datos sobre bienes, dinero, que permita al Estado recuperarlos", agregó Gómez.

En caso de colaborar y según la calidad de la información que proporcione, Figueredo podría obtener una reducción de hasta el 50 por ciento de una eventual pena por lavado de activos, que oscila entre los dos y 12 años de prisión. Asimismo, el uruguayo de 83 años podría en última instancia solicitar prisión domiciliaria.