Cristina Gutiérrez: "A nivel de recompensa ha sido un Dakar mucho más bonito"

La piloto española Cristina Gutiérrez (Mitsubishi) se muestra satisfecha de su actuación en el Rally Dakar, donde terminó segunda en su categoría y la 38 en general en su segunda participación en un 'raid' "muy complicado" en lo personal, pero "mucho más bonito a nivel de recompensa".

La burgalesa visitó Europa Press tras su paso por un Dakar donde no pasó muchas noches seguidas sin apenas dormir, un descanso que tampoco pudo tener tras llegar porque tenía que "trabajar" en su clínica dental porque hay pacientes que no veía "desde hace un mes".

"Quizás sí haya sido lo más complicado", reconoció Gutiérrez sobre la falta de horas de sueño. "Lo más duro en general en este Dakar ha sido el tener la cabeza siempre despierta para empalmar etapa tras etapa sin saber si iba a llegar, pero el no darse por vencida era lo que pesaba. Con cuatro días sin dormir te costaba incluso pensar", aclaró.

La burgalesa no duda de que su segunda experiencia en el Dakar ha sido diferente a su debut en 2017 donde "igual había alguna etapa más 'light'". "Este año todas tenían trampas y tenías que superarlas, ha sido muy complicado a nivel técnico y de navegación, por las dunas, y sobre todo por el kilometraje, hemos hecho muchos kilómetros", subrayó.

Y entre toda la dificultad, una de las principales fue que "todos los días ha habido arena". "Yo estoy acostumbrada a las pistas y he hecho un Máster en dunas y arena. Ha sido muy diferente, pero muy bonito porque sabe mejor si te cuesta más y el resultado es bonito", confiesa.

La española sufrió principalmente "la segunda semana", aunque al inicio tenía "miedo de la primera" porque no es "muy experta" en dunas y las de Perú eran "muy complicadas". "Pero los problemas vinieron en la segunda. Ha sido complicado, pero a la vez muy satisfactorio porque al final, después de todo el esfuerzo, a nivel de recompensa ha sido mucho más bonito", remarcó.

En este sentido, se quedó "alucinada" por la forma de las dunas peruanas que "acababan en punta o en contraduna". "Si no te fijas y vas rápido te metes dentro como le pasó a Loeb", recordó una Gutiérrez que en una duna tuvo su primer vuelco "desde 2012", producto de "un cúmulo de cosas extrañas".

"En parte lo agradezco, aunque suene raro. Tener un toque el primer día y que no te pasa nada es bueno", resaltó. "Es siempre bueno que el Dakar te ponga en su sitio y si lo hace al principio y no te pasa nada le coges más respeto. Igual llegué yo con mis ansias y la humildad te la pone el propio Dakar, creo que me vino hasta bien", reiteró, asegurando que afortunadamente no les pasó nada y que incluso iba "hablando" con su copiloto Gabi Moiset. "La arena era tan blandita que fue como un colchón", puntualizó con una sonrisa.

Cuando cruzó la meta sintió "alivio" porque "por fin" podía descansar, pero ahora ya vuelve a tener "ganas de empezar y a preparar otro año más". "A ver si hay suerte. Los patrocinadores creo que han acabado contentos y los valores que al final representan mi Dakar se acercan a los que ellos buscan", indicó, admitiendo que no tuvo "ni tiempo" para ver en qué posición había finalizado.

"Iba en busca del podio en mi categoría y pensaba que iba a estar más luchado, pero con tanta criba que ha habido acabaron muy poco de los de serie y con terminarlo ya es un buen resultado. Este año casi no me ha dado tiempo a correr porque con tantos problemas sólo te planteas llegar a tiempo para salir", prosiguió la piloto de 26 años.

Gutiérrez considera que hay "posibilidades" de que vuelva a ganar una mujer como hiciese Jutta Kleinschmidt en 2001 aunque sabe que es "complicado porque eran otros tiempos y otros coches. Para ganar no hace falta sólo un buen piloto, también hace falta un gran equipo con muchos años de experiencia. Se puede, pero hay que ir con los medios suficientes", apuntó.

"ME GUSTARÍA EVOLUCIONAR Y DAR EL SALTO A PROTOTIPOS"

Por otro lado, aunque cree que "endurecer" el recorrido de la carrera "siempre se puede", no sería "tan bueno", sobre todo para los coches de serie que se quedarán "obsoletos" y se correría el riesgo de que sólo los acabasen "los prototipos". "No sería bueno que no hubiese categorías de serie", opinó.

A nivel de preparación, tanto ella como su copiloto se prepararon "a tope en lo físico y mental". "Me he sentido fuerte en momentos que igual me podría haber venido abajo y Gabi me ayudó muchísimo en muchos momentos", celebró.

"El Montero siempre da buenos resultados, ha tenido los problemas mecánicos normales de la dureza de este Dakar", detalló sobre su Mitsubishi. "A nivel profesional y deportivo me gustaría evolucionar y dar el salto a prototipos para buscar otras metas, creo que estoy en la edad y que puedo", deseó.

La de Burgos resaltó que ahora la gente le conoce "más" porque está más en "el 'mundillo'" y que también correría el Dakar con 55 años como Carlos Sainz. "Carlos es mucho Carlos, pero sí lo haría si tuviese la oportunidad y me viese capacitada a nivel físico y mental", comentó, mientras que se sintió feliz de tener a su familia "cerca". "Vinieron a ver la carrera y tuvieron mucho sufrimiento porque me ven llegar tarde o no llegar. Lo han pasado mal este año, pero todos están muy contentos y tranquilos. Saben lo que me gusta y aguantarán seguro", declaró.

Y tras el Dakar le queda preparar una temporada, empezando por "los patrocinadores y ver si quieren seguir". "En función de como andemos se hará una u otra. Me gustaría hacer algún rally de tierra y como siempre el Campeonato de España de Todoterreno, alguna prueba del Mundial y el Dakar por supuesto", sentenció.