(Crónica) Eloy Teruel, plata en la prueba de puntuación

Teruel consiguió así la segunda medalla para España en estos Mundiales de ciclismo en pista, tras una prueba donde no lo tuvo nada claro debido a que su condición de favorito se tradujo en un marcaje férreo, el cual limitó casi todas sus intentonas a lo largo de las primeras 140 vueltas.

En la parte final de la carrera, el corredor murciano sí logró esa ansiada vuelta clave, que le permitió sumar 20 puntos a los 10 que ya acumulaba en sprints intermedios, colocándose segundo a un solo punto del líder ruso Artur Ershov (31).

El final se presumía agónico, pues a un punto del español estaban el alemán Maximilian Beyer y el neozelandés Regan Gough (29) y a tres el hongkonés King Lok Cheung (27). Cualquiera podía ganar, pero las posteriores arremetidas no modificaron el desenlace; los corredores que iban destacados, como el estadounidense Nicholas Rodgers, no llegaron a coger vuelta.

Ese apretadísimo final no varió el resultado de una prueba que había arrancado a favor de Ershov, Gough y Cheung al ganar vuelta en el primer tercio de carrera. Teruel lanzaba numerosas andanadas a las que siempre respondían sus rivales, incluyendo una bastante seria, poco antes de la mitad del recorrido, que le valió cinco puntos al español.

Durante algún tiempo, Teruel desapareció de la cabeza sabiendo que la dureza de la prueba jugaba a su favor. Pero el tiempo pasaba y la situación no cambió hasta esas vueltas finales en las que se jugó el todo por el todo. El germano Beyer se aprovechó de ese esfuerzo para sumar el bonus de 20 puntos de vuelta ganada, pero al final también el murciano lo lograba, y después de haber sido segundo y tercero en los dos sprints anteriores.

A falta de apenas otros cinco sprints, Teruel se situó en segunda posición cuando solamente restaba ese citado sprint final que no cambió nada. De esta forma, el español logra su tercer metal en puntuación, dos platas (2013 y 2015) y un bronce (2014), logrando un resultado que lo dejaba bastante satisfecho.

"A falta de 40 vueltas estaba a punto de arrojar la toalla y casi pierdo los papeles. No me he podido mover en ningún momento. El italiano, sobre todo, el australiano y el colombiano no me han dejado ni a sol ni a sombra", relató Teruel.

"Entiendo que ellos hagan su carrera y que me vigilen. Pero una vez que estamos todos en el mismo intento, que colaboren y que me den un relevo. Aunque fue imposible, por eso lo veía muy mal y estaba bastante quemado. Afortunadamente me he podido rehacer y al final he conseguido ganar vuelta", añadió el corredor murciano.

El barullo en el desenlace de la carrera, en palabras del propio Teruel, fue algo desconcertante en todo su desarrollo. "Me decían que me faltaba un punto, pero creía que era para entrar al podio, no para ganar", comentó el ciclista tras la prueba.

"No he tenido ninguna opción en el 'sprint' final. Quizá en las vueltas anteriores, si el americano no se hubiera puesto nervioso y se hubiera ido por delante, podía haberle ganado esos 'sprints' y haber sido oro y él haber estado en el podio. Pero no hay que darle más vueltas, sobre todo después del sufrimiento que he tenido en carrera", insistió Teruel.

Pese a la plata, el corredor mostró cautela. "Las sensaciones no han sido las mejores, porque he estado más centrado en preparar la persecución por equipos, que es lo que nos da de comer en España, por el tema de las becas. Por ello no he entrenado tanto la puntuación como me hubiera gustado. Es una pena que la puntuación haya dejado de ser olímpica. Una medalla es siempre un gran resultado, pero espero que algún día llegue por fin el oro", finalizó Eloy Teruel.

TANIA CALVO Y HELENA CASAS, DISCRETAS EN 'SPRINT'

La tercera jornada se había iniciado con la clasificatoria de la velocidad femenina, con 30 participantes en liza de las que 24 pasaban a la primera ronda. Ni Tania Calvo (13ª, 11.004) ni Helena Casas (22ª, 11.249) tenían problemas para superar el corte, aunque en el caso de la catalana su puesto significaba medirse en dieciseisavos contra una rival muy cualificada como la australiana Stephanie Morton, que la superaba como era de prever.

Por su parte, Calvo daba cuenta de una rival complicada como la francesa Virginia Cueff, aunque la ciclista local plantó cara hasta el final. En cambio, en octavos la rival era mucho más peligrosa, pues delante estaría la china Tianshi Zhong, que había marcado el mejor tiempo en los 200 y con la que desgraciadamente no hubo margen de sorpresa.

A la alavesa le quedaba la opción de la repesca para seguir en cuartos, aunque sucumbió ante dos rivales que tampoco resultarían sencillos, como eran la lituana Simona Krupeckaite y la australiana Anna Meares. Ello le granjeó a Calvo la undécima plaza final.

Pasando a la persecución femenina, Gloria Rodríguez terminaba en el 18º puesto (3:45.409), un resultado ligeramente por debajo de lo deseado por el seleccionador. "Esperaba que estuviera en su marca, en un 3:43, independientemente del puesto. Pero no ha podido ser, quizás se le haya hecho largo", aseguró el técnico Salvador Meliá.

Finalmente, reseñar la ausencia de Pepe Moreno en la prueba del kilómetro, en el que estaba inscrito, ya que una inoportuna gripe originó que se ausentase para descansara de cara a la prueba de velocidad, una modalidad de referencia por su carácter olímpico.