David Cal lidera una exitosa jornada en el Mundial de Moscú

El de Cangas do Morrazo se coló con más dificultades de las previstas en la final de C1 1000. Tras ser 6º en la clasificatoria de la mañana, por la tarde consiguió adjudicarse la 3ª plaza que daba acceso a la final con un crono de 3.54.507.

Una semifinal dominada por su compañero de entrenamientos, el brasileño Isaquías Queiroz de Santos (3.51.507). En la segunda posición estuvo el checo Martin Fuksa (3.54.671); en la cuarta, el francés Mathiu Goubel que estuvo a punto de arrebatarle la plaza a David Cal, del que llegó a 0.270 segundos.

Francisco Cubelos, por su parte, pasó a la final de K1 1000 después de concluir segundo su semifinal, en la que quedó solo por detrás del alemán Max Hoff, bronce en Londres 2012 y vigente campeón del Mundo, que realizó un tiempo de 03:30.205, un crono 0.444 segundos más rápido que el del toledano.

En el K4 500 la madrileña María Corbera, la ceutí Isabel Contreras, la zamorana Eva Barrios y la gallega Ana Varela también se clasificaron para la final, al finalizar segundas su semifinal. En la penúltima ronda, el cuarteto español solo fue superado por el equipo polaco, que marcó un tiempo de 01:30.136, superior al 01:32.729, con el que finalizaron la semifinal las palistas nacionales.

Estas 3 embarcaciones clasificadas en semifinales se unen a la asturiana Miriam Vega y a la vasca Begoña Lazkano, que consiguieron clasificarse directamente para la final de K2 1000 tras ser terceras en la clasificatoria que disputaron por la mañana.

Sin embargo, no todo fueron buenas noticias para la delegación española en Moscú. Víctor Rodríguez y el palentino Diego Cosgaya fueron quintos en la semifinal de K2 1000; mientras que los gallegos André Oliveira y Yeray Picallo se quedaron en la 7ª posición de su semifinal de C2 500, por lo que ambas embarcaciones no estarán en sus respectivas finales.

Finalmente, la final de K1 LTA 200 que disputará la catalana Silvia Elvira tuvo que ser aplazada para este viernes, debido a una tormenta con aparato eléctrico que podía poner en peligro la integridad de las palistas.