Kilian Jornet disputará la primera prueba de la Copa del Mundo de esquí de montaña

Hasta la fecha, el catalán ha participado en algunas pruebas para preparar las carreras internacionales, además de viajar a Estados Unidos para entrenarse. "Las sensaciones hasta ahora han sido buenas, después de estar entrenándome en altura durante un mes en USA y participando en estas primeras carreras en los Alpes. Me he sentido con ritmo en carrera, y ahora solo falta afinar cuatro cosas e intentar no desgastar demasiado los días previos a la carrera", comentó.

Verbier, el pueblo que bianualmente acoge la prestigiosa Patrouille des Glaciers, se prepara para acoger una prueba de la Copa del Mundo por primera vez.

El sábado, la carrera individual consistirá en un recorrido de 13,7 kilómetros con 1.700 metros de desnivel positivo. Los esquiadores deberán enfrentarse a cuatro subidas y cuatro bajadas además de tres tramos a pie.

"Llego con muchas ganas a esta primera cita. En Verbier están organizando una buena carrera, y la primera Copa del Mundo siempre es una intriga y sirve para ver como están las fuerzas y las posibilidades durante el año. Mi objetivo será intentar estar lo más adelante posible e ir cogiendo el máximo de puntos para la Copa del Mundo", manifestó.

El domingo se disputará la vertical race, una subida técnica de 755 metros en un circuito de 7 kilómetros. Saliendo desde el centro del pueblo de Verbier, la carrera terminará en Les Ruinnettes (2.150 metros). "En Verbier hay una gran tradición con el esquí de montaña, con grandes campeones como Florent Troillet además de la PDG. Seguro que será una gran fiesta", indicó.

A Kilian Jornet no se lo pondrán fácil sus rivales, entre ellos el ganador del circuito en 2013, el francés William Bon Mardion, su compatriota Matheo Jacquemoud, el alemán Anton Patzel y las nuevas generaciones de esquiadores italianos, con Robert Antonioni o Michele Boscacci a la cabeza.