Lidia Valentín recibirá en enero su plata olímpica de Pekín'08 y el oro de Londres'12 deberá esperar

"La medalla de Pekín está en el Comité Olímpico Español y la vi hace dos semanas, me la enseñó Alejandro Blanco. Me reuní con él y fijamos la fecha del 21 de diciembre para que se me entregara en Madrid, pero justo ayer martes me llamó para decirme que se aplaza porque ese día son las elecciones en Cataluña y hay gente que no podría acudir. Lo vamos a hacer en enero", avanzó Valentín ante la prensa la sede del Consejo Superior de Deportes.

Sin embargo, el oro que le corresponde de los Juegos de Londres 2012 después de la eliminación de sus rivales por dopaje "aún tiene que esperar". "Están reanalizando controles de personas que han quedado por detrás, sextos o séptimos, y quieren verificar totalmente esa medalla", explicó.

En cuanto al Mundial de Anaheim (California), que se disputará del 28 de noviembre al 5 de diciembre, la leonesa reconoció que es "diferente porque no es clasificatorio para unos Juegos Olímpicos y porque hay muchos países que no irán". "Eso hace que crezcan nuestras posibilidades. Tenemos un equipo muy joven y eso se nota en la ilusión", apuntó.

Entre los países ausentes figuran Corea del Norte y su haltera Jong-Sim, campeona olímpica en Río'16 en la categoría de 75 kilos en la que compite Valentín. "Está claro que la facilidad es mayor porque no va la campeona olímpica ni muchos países que están manchados por algo que es antideporte. Tanto yo como mis compañeros tendremos las posiciones que hace tiempo que nos merecemos y no nos han dejado tener", reivindicó, aunque aclaró que "nunca" le han "obsesionado las clasificaciones".

"Mi objetivo es hacer una gran competición, darlo todo en la tarima, y las posiciones son una consecuencia del trabajo que hayas hecho en la competición. Es la gran oportunidad. Tengo muchas cosas a mi favor, pero en ningún momento voy a pensar en eso, solo me voy a dedicar a entrenar como hasta ahora", desgranó.

Pensando en sus rivales, la berciense reconoció que "seguramente sea uno de los Mundiales más limpios". "Pero en realidad no sé cómo va el resto. Solo sé que nosotros vamos con muchas horas de dedicación y sin ningún tipo de atajos. Creo que eso tendría que ser el valor de la halterofilia, no lo que no es deporte, eso de que vale todo por el show", criticó.