Martí (PSC) se opone a posponer la candidatura de Barcelona más allá del 2022
EUROPA PRESS
30/09/201319:09 h.El líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, ha asegurado que la candidatura de la capital catalana a los Juegos de Invierno debe ser para la edición del 2022, y no más adelante
"El sueño que Jordi Hereu --anterior alcalde del PSC-- quiso compartir con Barcelona y Catalunya tiene fecha, porque tiene sentido: 2022", aseguró este lunes.
En el último apunte en su blog, recogido por Europa Press, Martí lo ha justificado por calendario y geoestrategia, teniendo en cuenta que, por norma no escrita del Comité Olímpico Internacional (COI), los del 2022 tocan celebrarse en Europa, y no los del 2026; que Múnich ve restadas "muchas, por no decir todas" sus posibilidades por la candidatura de Berlín 2024 a los Juegos de Verano y que Oslo tiene las pistas de esquí a más distancia que Barcelona.
No obstante, el socialista ha reconocido que Barcelona tendrá rivales "muy potentes", y que probablemente le surgirá la competencia añadida de una candidatura de la Europa del Este.
Apoya el proyecto por el impacto que generaría de 9.000 millones de euros y 80.000 empleos, y porque, de los 2.500 millones de su coste, 1.100 los pagaría la organización mediante los patrocinios y ventas de entrada; 1.000, entre el Estado y la Generalitat; 300, empresas privadas y 60, el Ayuntamiento: "Barcelona destinaría a los Juegos el 15% de lo que invierte anualmente, entre ahora y el 2022".
También porque no transformarán la ciudad, sino que exigen unas inversiones que, con o sin los Juegos, "sería imperdonable" que no se realizaran durante la próxima década en Catalunya en infraestructuras viarias, como la línea del ferrocarril Barcelona-Puigcerdà, y porque permitiría una asociación con los Pirineos muy positiva, ha valorado.
REPROCHES.
Martí ha situado al alcalde, Xavier Trias (CiU), como el "principal adversario" de la candidatura de Barcelona-Pirineo 2022 si no cambia de actitud, y lo ha contextualizado en la línea de su liderazgo, en su opinión, débil y muy poco convencido.
Le ha criticado el "lamentable ataque" a Madrid cuando afirmó, tras la derrota olímpica de la capital, que la única ciudad española que puede competir con Tokio y Estambul es Barcelona, y, en un último reproche, ha asegurado que los socialistas serán más leales a la ciudad y a su Gobierno que él hace años con motivo de otra consulta --en alusión a la de la reforma de la avenida Diagonal--.