El montañero se encontraba escalando junto a dos compañeros, los Ojos del Salado, considerado el volcán más alto del mundo, cuando se vió afectado por el mal de altura, según informa el periódico argentino El Clarín.
Uno de los miembros de la expedición descendió para pedir ayuda pero los equipos desplegados para socorrerles no pudieron llegar a tiempo. El español que permaneció junto a él Paco Vicario, se encuentra en buenas condiciones.