Ferrer remonta ante Del Potro y deja a España a un punto de la quinta 'Ensaladera'

El número cinco del mundo aprovechó su racha de resultados, tras las victorias en la Copa Masters contra Andy Murray y Novak Djokovic, y se impuso por 6-2, 6-7(2), 3-6, 6-4 y 6-3 después de cuatro horas y 44 minutos de partido.

El alicantino abrió su concurso en la final con autoridad, desplegando un tenis muy sólido y abriendo hueco en el marcador en los primeros compases con un 'break' en el cuarto juego que le permitió poner el 3-1. 'Delpo' estaba algo perdido en la cancha, de hecho dobló los errores no forzados de su oponente -11 por cinco de Ferrer en el primer set-, y no era capaz de imponer su resto, dejando pasar las dos bolas de 'break' de las que dispuso.

La falta de acierto del argentino, que trataba de sobrevivir a base de 'aces' -tres en el primer parcial-- coincidió con el mejor 'Ferru' en pista, que administró muy bien su ventaja y sentenció la manga al resto.

El segundo set fue mucho más disputado. Ferrer acusó ligeramente el esfuerzo y encajó un 'break' en el quinto juego que permitió a su oponente firmar la primera ventaja del encuentro (3-2). Aunque no tardó el de Jávea en devolver las tablas al electrónico (4-4). A partir de ahí, la igualdad fue la tónica hasta el desempate.

En el 'tie-break', el tandilense se anotó los tres primeros puntos y Ferrer no fue capaz de reaccionar, cediendo la muerte súbita por un contundente 7-2 que daba crédito a la estrategia de Modesto 'Tito' Vázquez, convencido de que las opciones de Argentina pasaban por este partido.

El levantino volvió a reinventarse y abrió el tercer parcial con ventaja (2-0), pero 'Delpo', tan incansable como los 3.000 argentinos presentes en la cancha, bregó sin descanso, afilando sus golpes y multiplicando sus 'winners' -18 por siete de Ferrer-- para recuperar el 'break' en el sexto juego (3-3), inflamando los ánimos de su hinchada.

La reacción del sudamericano hizo daño mentalmente al número cinco del mundo, que asistió atónito a la remontada de Del Potro, que encadenó cinco juegos consecutivos para apuntarse el parcial y permitir a Argentina soñar con la historia ya que cuentan por derrotas sus tres finales precedentes -1981, 2006 y 2008-

Ferrer nunca se rinde

Pero Ferrer no pensaba rendirse y volvió a hacer gala de su condición de 'gladiador', alentado por todos sus compañeros desde el banquillo de España. Con mucho trabajo logró ir por delante (3-1) aunque su ventaja fue efímera y sólo duró un juego (3-2) ya que entregó su servicio con un nuevo error.

Las acometidas de 'Delpo' eran cada vez más seguidas y a punto estuvo de firmar un nuevo 'break' en el séptimo juego que hubiera podido significar el fin del partido. Pero la constancia es la principal virtud del alicantino, que pudo resurgir y se terminó llevando el set (6-4) tras la quinta doble falta de su rival en el partido.

Ese final le permitió acometer la manga definitiva con ánimos renovados. Mientras Nadal animaba como el que más desde el banquillo, Ferrer demostraba por qué está invicto en tierra batida en Copa Davis -con ésta sumó su duodécima victoria-- y quebraba el saque del argentino en el cuarto juego para ponerse con un 4-1 que hacía soñar con un nuevo entorchado. Ferrer pudo ampliar aún más su renta (5-1) e incluso darse el lujo de ceder un 'break' antes de cerrar el partido con el primero de los dos 'match balls' que tuvo.

Este sábado (16.00 horas), Fernando Verdasco y Feliciano López, los héroes de Mar del Plata (Argentina) en 2008, tendrán la oportunidad de sentenciar la eliminatoria ante los argentinos Eduardo Schwank y David Nalbandián y dar a España el quinto título y el tercero en cuatro años.