Sharapova y Errani disputarán una final inédita

El encuentro entre la segunda y la cuarta cabeza de serie del certamen galo comenzó igualado e incluso con un aviso para la tenista rusa, ya que en el cuarto juego Kvitova dispuso de la primera bola de 'break' del encuentro. Sin embargo, Sharapova consiguió mantener su servicio y acto seguido dar el primer zarpazo a su rival rompiéndole el saque y tomando así ventaja.

No sería el primer 'break' de la rusa en el primer set, ya que con 5-3 ganando y saque para la checa, Sharapova dispuso de hasta tres bolas de set que no desaprovechó. El primer set se cerraba con un 6-3 siendo solo el preámbulo de lo que pasaría en el segundo.

Y es que la segunda manga fue muy similar a la primera, con Sharapova rompiendo por dos veces el servicio de su rival y con una Kvitova que no podía ante el ímpetu de la tenista rusa, que no solo buscaba llegar a la final sino también alcanzar el número uno mundial.

Fruto de esa intensidad y del buen juego desplegado sobre la arcilla de la pista Philippe Chatrier, Sharapova cerró el partido con otro 6-3, lo que le permitió confirmar su pase por primera vez en la historia a la final de Roland Garros, único 'Grand Slam' que se le resiste, además de proclamarse como nueva número uno del mundo, sustituyendo a la bielorrusa Victoria Azarenka.

ERRANI DISPUTARÁ DOS FINALES

Su rival en la final del domingo será la italiana Sara Errani, que eliminó contra pronóstico a la australiana, y número seis del mundo, Samantha Stosur (7-5, 1-6 y 6-3). La tenista transalpina, que afrontaba el torneo como vigésimo primera cabeza de serie, parece tocada por una varita mágica y sumó lo que será su segunda final de Grand Slam, ya que también disputará la final de dobles femenino junto a su compañera Roberta Vinci.

Errani comenzó golpeando primero y se adjudicó el primer set tras disputar doce juegos y dejar a su rival a las puertas del 'tie-break'. Sin embargo, la tenista australiana consiguió reaccionar de manera inmejorable, maniatando a la italiana gracias a un potente juego que le permitió llevarse la segunda manga por un contundente 6-1.

En el tercer y último set, Errani pareció poner la directa hacia el triunfo con un 3-0 que ponía contra las cuerdas a la oceánica. Sin embargo, Stosur volvió a reaccionar una vez más e igualó el partido a tres juegos.

Fue la última esperanza de la número seis del mundo, ya que encadenó de nuevo otros tres juegos en contra que le hicieron decir definitivamente adiós a sus aspiraciones de disputar su segunda final de Grand Slam. Una vez más, una tenista italiana se cruzó en su camino, ya que en 2010 Stosur perdió la final del torneo parisino ante la también italiana Francesca Schiavone.