A Díaz Ferrán se le imputan cinco delitos, entre ellos alzamiento de bienes y blanqueo de capitales. A mitad de semana les tocó sentarse ante el juez Velasco. Díaz Ferrán no asume ninguna responsabilidad pero el juez decreta ingreso en prisión bajo fianzas millonarias: 30 millones para Díaz Ferrán y 50 millones para Ángel de Cabo. La declaración de la renta le salía a devolver el pasado año. Nada menos que 2.052 euros. Tiene posesiones en Nueva York, coches de lujo o yates.
"Desde 2007 que llega a la presidencia de la CEOE, los cuatro años hasta 2010 se dedica a desvalijar a su grupo de empresas", analiza Ernesto Ekaizer que sostiene que el ex presidente de la patronal de empresarios "contrata a Ángel de Cabo para salvaguardar sus propiedades". Según Ekaizer, su legado político es la famosa frase en la que dijo que para salir de la crisis "hay que trabajar más y ganar menos".
La fórmula del fraude de Díaz Ferrán
Gerardo Díaz Ferrán y Ángel de Cabo son el núcleo duro de la operación Crucero. Pero, ¿cuál era el modus operandi? El patrimonio que Díaz Ferrán estaba amenazado por órdenes de embargo de las causas que tenía pendientes con la justicia. Según ha investigado El Gran Debate, cuando una propiedad de Díaz Ferrán iba a ser embargada o ya se había procedido al embargo, Ferrán y De Cabo falsificaban un contrato falso de compra con fecha anterior al embargo. Tras eso, De Cabo se queda con la propiedad al ser la fecha de compra anterior al embargo y posteriormente procedía a su venta y a repartir el dinero con Díaz Ferrán.
Joaquín Yvancos, ex abogado de Ruiz Mateos, habla claro sobre el socio de Díaz Ferrán, Ángel de Cabo. "No era de fiar. No era abogado pese a que decía que tenía 200 abogados. Durante año y medio, he estado siguiendo sus pasos", explica.
"Es una persona despótica y prepotente. El modus operandi de De Cabo era amenazar y extorsionar. Ha hecho un daño muy grande a la justicia española porque ha prostituido el procedimiento concursal", añade Yvancos.
El verdadero Díaz Ferrán
Religioso y casado desde hace 34 años, tiene tres hijos aunque se sabe muy poco de su familia. Políticamente se define como liberal y empezó a trabajar a los 12 años cuando su padre le dio su primer trabajo en la empresa familiar de autobuses.
En 1985, llegaba la compra de Viajes Marsans. Luego Spanair y Air Comet. En julio de 2007, fue elegido presidente de la CEOE. Un año después comenzó el declive. La compañía Air Comet comienza su caída en picado. "Vamos a conseguir salvar la compañía", decía meses antes de la quiebra de Air Comet. Lejos de pedir disculpas, al día siguiente de la quiebra de la aerolínea dijo que él mismo, "no hubiera elegido Air Comet para volar a ningún sitio".
Sin embargo, cuando aún era presidente de la CEOE pedía al apóstol Santiago para "los que menos tienen, de los parados, de los empresarios que han visto cerradas sus empresas".
Una de sus frases más célebres es en la que pedía trabajar más y ganar menos. "Si queremos salir de esta situación. Solo se puede salir de una manera. Hay que trabajar más y cobrar menos". Ahora, está en la cárcel imputado por alzamiento de bienes y blanqueo de capitales bajo fianza de 30 millones de euros. Debe a sus trabajadores y acreedores más de 400 millones de euros.