Supernanny se enfrenta al caso de Érik, un niño de tres años adoptado que no soporta que le digan que no. Sin embargo, el hecho de ser adoptado no tiene nada que ver con su comportamiento. "El hecho de ser adoptado no es más que una circunstancia en la vida de Érik. Cada niño se agarra a sus circunstancias para sacar beneficios."