Las religiosa que cuidaron del padre Miguel están indignadas y molestas con el gobierno español. "Estuvimos cuidando al padre Miguel y ahora los españoles llegan y cogieron nada más al padre Miguel y las que le estaban cuidando no les importan. La gente que se ha contagiado con el padre Miguel siguen muriendo. Nos sentimos mal porque nosotras estuvimos cuidando a un ciudadano español, nos hemos contagiado con él y, mira..."