Cierres de estadio, pérdida de puntos y descenso. Esas son algunas de las medidas adoptadas por el Consejo Superior de Deportes, la Liga Profesional y la Federación contra los clubes que colaboren con ultras violentos. Estas medidas se complementarán con otras como la creación de la figura de los oficiales de seguridad de la liga que estarán presentes en los partidos y la elaboración de un reglamento de entradas, viajes y desplazamientos de las aficiones.