"A los clientes les hacían sacar todo lo que llevaban en los bolsillos, les ponían contra la pared con las manos en alto y les cacheaban", eran muy beligerantes con el consumo de drogas de los clientes, no así con su propio comportamiento ya que los empresarios de estos locales aseguran que los agentes consumían droga descaradamente en los pasillos, lavabos y en las salas privadas de los locales. Otro empresario de la zona víctima de los abusos policiales, asegura que los agentes implicados requisaban la droga a los camellos de la zona para posteriormente venderla.