Después de más 20 años viviendo en las ruinas de un hospital abandonado en Toledo, 200 familias están a punto de ser desalojadas del que ha sido su hogar. Los primeros habitantes ya han abandonado este lugar para trasladarse a una zona habilitada por el Ayuntamiento para que puedan acampar de forma provisional. Además, se les han prometido 1.800 euros para que comiencen una nueva vida.