El barco, regalado por 22 empresarios y que después pasaría a ser patrimonio nacional, hasta que se puso a la venta permitía al rey veranear con su familia o recibir a grandes líderes mundiales, como Bill Clinton, pero ¿podría haberse convertido fuera de temporada en un lugar para sus encuentros clandestinos? Además, en una grabación de 'Okdiario', Don Juan Carlos se refiere a Gayá como "my girlf".