A Ana Boyer, le cuesta entender cómo su madre ha iniciado una nueva relación tan solo nueve meses después de que su padre falleciera. La herida continúa abierta y al parecer, Ana habría exigido a su madre que si Vargas Llosa se instala en la casa, ella debería recibir la cuantía que su padre Miguel dedicó al mantenimiento de la misma.