Hay españoles que sufren desahucios por un error en la administración. Alfonso se encontró la puerta de la casa de su madre tapiada, pero en realidad tenían que desalojar al vecino de abajo. También está Miguel, que pactó con banco la dación de pago pero por un error informatico le cambiaron la cerradura de su puerta. No se sabe cuantos españoles sufren desahucios por error al año porque el ministerio de justicia no recoge los datos.