El Gobierno vasco ha propuesto a Pedro Sánchez no solo el acercamiento, sino también la transferencia para evaluar la progresión de los grados de los presos etarras, egún 'El Mundo'. Este acercamiento podría afectar a 24 reclusos de los 241 que hay repartidos en 41 cárceles españolas y la medida podría desembocar en la excarcelación de algunos presos. El PP ha tachado esta negociación como "un peaje que Sánchez paga para llegar al Gobierno" y lo califica como "despreciable".