En estos momentos de tensión que hay en Cataluña con las fuerzas de seguridad, también ha habido de solidaridad con ellos. Un vecino de Calella se acerca hasta la comandancia de la Guardia Civil para ofrecerles su ayuda, ya sea con dinero o prestándole su casa para que se queden a dormir. El agente responde de la mejor forma posible, con un abrazo.