Llevaban veintidós años de relación cuando, debido al estrés provocado por los preparativos de la boda y la tensión de sentirse permanentemente observados por los medios de comunicación, Javier Rigau anunció su ruptura con Gina Lollobrigida, mientras ésta estaba en Estados Unidos. Ésta fue su declaración: "Hemos acabado para siempre. Ella es libre y yo soy libre. Ya no hay ningún compromiso entre nosotros".
El empresario y la actriz italiana se habían enamorado en secreto y tenían la intención de formalizar por completo su noviazgo con una ceremonia por todo lo alto en el corazón de Nueva York. Sin embrago, después de muchas quejas por parte de ambos, la presión pública acabó siendo más fuerte que su compromiso y la relación terminó definitivamente en el año 2006. Ahora, inesperadamente, ha saltado la noticia de su reconciliación.
De nuevo juntos, pero con calma
La pareja se ha dado una segunda oportunidad pero debe enmendar los errores cometidos en el pasado si no quieren que su romance termine de nuevo en fracaso. Por eso, según ha afirmado Miguel Ángel Nicolás en el corrillo del programa, han decidido ser discretos y "anadar con pies de plomo" sin deshechar la idea de casarse después de tantos altibajos. Nicolás también ha afirmado que ambos "siguen estando muy enamorados" y que han vuelto a verse "muy poco a poco".
Debilidad por las mujeres mayores
Si por algo se conoce a Javier Rigau es por su fijación por las mujeres maduras. Tras romper con Gina Lollobrigida corrieron rumores sobre una posible aventura con María Teresa Campos de la que no se supo más. También se le relacionó con la atractiva millonaria y coleccionista de moda , , con quien acudió de la mano a una cena de gala contra el sida celebrada en el hotel Marbella Club. En 2008 también se especuló sobre un posible romance con la actriz pero estas relaciones, nunca confirmadas, no prosperaron y esto ha hecho que, a pesar de la distancia y la tensión tras la separación, Rigau vuelva a los brazos de su antiguo amor. Carmen Lomana Ana Obregón